La presidenta Michelle Bachelet calificó como “hechos de vandalismo” los destrozos realizados en la iglesia de la Gratitud Nacional en Santiago, en medio de la marcha por la educación de este jueves.
“Chile siempre ha sido un país que respeta distintos credos religiosos y creemos que tiene que seguir siendo así. Los hechos de violencia son absolutamente inaceptables. No vamos a aceptar que se atropellen los derechos y se ofendan las creencias de los demás, porque se rompen las reglas de convivencia básica que tenemos que tener entre todos los ciudadanos“, sentenció.
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Sobre el motivo inicial de la marcha, sostuvo que “no tiene nada que ver manifestar pacíficamente ideas por la educación y los hechos de vandalismo que vimos ayer, los repudiamos completamente”.
Durante el mediodía de este jueves, encapuchados ingresaron por la fuerza a la iglesia de la Gratitud Nacional y sacaron a la calle la figura del Cristo crucificado, resultando completamente destruida.
Además, ingresaron a una bodega donde fueron sustraídas pertenencias de los sacerdotes que ejercen en el lugar.
