Ernesto Lejderman, el hombre cuyos padres fueron fusilados en el regimiento de La Serena cuando tenía 2 años, elogió la labor del ministo Mario Carroza y el Programa de Derechos Humanos por la detención del excomandante en Jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre.

“Felicito a la justicia de Chile que se animó a detener a una persona implicada en tantos casos del regimiento Arica”, señaló en entrevista con CNN Chile.

Cuando tenía sólo dos años, Lejderman fue llevado por Cheyre a las religiosas de La Providencia en La Serena, luego del fusilamiento de sus padres, Bernardo Lejderman y María del Rosario Ávalos, en el regimiento Arica, donde el entonces teniente era el segundo al mando.

Ernesto Lejderman, hoy de 46 años, se había mostrado escéptico ante la posibilidad de que el excomandante en Jefe del Ejército fuera procesado, consideró que “este paso demuestra la separación de los poderes del Estado en Chile”.

Además, recordó el apoyo político recibido por Cheyre “tanto por este Gobierno como por el anterior”, subrayando las palabras del expresidente Ricardo Lagos, quien dudó de la responsabilidad atribuida a Cheyre por tener sólo 25 años al momento de la masacre en el regimiento.

Ernesto Lejderman Ávalos, quien es ciudadano argentino y residente en Buenos Aires, se refirió además la entrevista realizada en TVN en 2013, en la que por primera vez estuvo frente a Cheyre. En aquella ocasión, Lejderman en ningún momento le dirigió la mirada.

“Tuve miedo por mi vida, que que me fuera a pasar algún ‘accidente’, yo estaba muy consciente de quién era Juan Emilio Cheyre”, recordó.

El hombre finalizó con las siguientes palabras: “Yo no quiero nada en contra de Cheyre, quiero que la justicia avance y que todos respondan pos sus actos. Sólo quiero que la justicia sea igual para todos y que cumplan la sentencia que tienen que cumplir”.

Lejderman, creció con la versión de que sus padres se habían suicidado.