Al problema de los robos de vehículos y “portonazos” se le suma otro factor preocupante: la participación de niños en estos delitos. En un plan estratégico desarrollado por la Policía de Investigaciones en contra de los robos de vehículos, se detuvo a 29 personas en las últimas horas, donde se encontraban dos menores de entre 11 y 13 años.

Los detenidos reconocieron su participación y el Prefecto Iván Villanueva, de la prefectura sur de la PDI, comentó que “los dos menores de edad señalan que querían saber qué experiencia sentían al momento de cometer este delito”, agregando que con el dinero recaudado se comprarían ropa.

Villanueva precisó que los autos sustraídos son comúnmente utilizados para robar otros vehículos, mientras que la otra parte es destinado para los circuito de carreras clandestinas para posteriormente ser comercializados o desarmados.

Otro delito de similares características ocurrió en Ñuñoa, donde tres sujetos efectuaron un robo con intimidación a una mujer. Entre los detenidos se encontraba un niño de 13 años, quien fue entregado a sus padres debido a que no corresponde a una persona imputable.

La víctima de este delito aseguró que “deberían juzgar a los padres y hacerlos responsables, porque o los están mandando o los están dejando a la deriva”.

Estos antecedentes pusieron nuevamente la discusión sobre la Ley de Responsabilidad Penal Infantil y Juvenil para que haya un programa de reinserción de este grupo. En esa línea, el senador Alberto Espina aseguró que “no es verdad que cuando los menores son intervenidos fracasan, porque en Chile la terapia multisistémica tiene un éxito del 70%”.

Según cifras entregadas por el parlamento, el 10% de las detenciones adolescentes quedan impunes y cada año aumentan en un 12% los delitos violentos protagonizados por este grupo.