Con una inversión de millones del Fondo de Desarrollo Regional, la restauración de la iglesia y convento La Merced en Rancagua concluiría en julio, como afirmó el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga.

El secretario de Estado, durante una visita al templo destacó que “en los países modernos se preocupan no sólo de la funcionalidad, sino que también de cuidar y restaurar el patrimonio. Chile está en ese camino y por eso estamos desarrollando más de 55 proyectos de restauración en todo el país”.

EL secretario de Estado explicó también que este recinto tiene un doble valor histórico, al ser una de las primeras iglesias en construirse en el país a fines de 1700 y también por ser un punto importante en el desarrollo de la batalla de Rancagua, que marca la historia de Chile.

El vicario general de la Iglesia Diocesana de Rancagua, Bernabé Silva Durán, sostuvo que “Rancagua nace junto a la Iglesia de La Merced como junto al templo parroquial hoy Iglesia Catedral. El restaurar este templo y el conjunto de La Merced es un testimonio edificante para las generaciones futuras”.

Los trabajos ejecutados en los 3 mil metros cuadrados que componen el recinto, contemplaron el refuerzo estructural de todos los muros de la iglesia y del convento con mallas electrosoldadas, la reparación de todas las techumbres, la restauración de puertas, ventanas y mamparas, además del púlpito, altar y campanario, poniéndose en valor los materiales originales.

Antecedentes históricos

La iglesia de La Merced ocupa un rol protagónico en el proceso de Independencia de Chile, pues fue el lugar donde Bernardo O’Higgins y sus tropas se protegieron del asedio realista al mando de Mariano Osorio los días 1 y 2 de octubre de 1814.

Además, la torre de la iglesia, de 25 metros de alto, sirvió para observar los movimientos de las tropas realistas, mientras esperaba la llegada de tropas de apoyo que había solicitado a José Miguel Carrera, las cuales nunca arribaron.