Desde las Universidades regionales solicitaron al gobierno más recursos para el desarrollo de sus instituciones, por medio de aportes basales y una cuota de gratuidad que permita retener los talentos en la zona.

Además, los planteles sostienen que a cambio del apoyo las instituciones deben comprometerse con el desarrollo de bienes públicos para la región.

Acusan que tienen menores recursos para su desarrollo respecto de los planteles ubicados en Santiago.

Situación que resulta insólita, ya que 22 de las 27 universidades que pertenecen al Cruch se encuentran en regiones. Pese a ello, el proyecto de Educación Superior no hace una distinción en cuanto a la forma como se desarrollarán estas instituciones en sus territorios, mirada que desde la Agrupación de Universidades regionales quieren modificar.

Para el rector de la U. de Playa Ancha y presidente de la Agrupación de Universidades Regionales, Patricio Sanhueza, es urgente que este tipo de planteles reciban aportes basales y cuotas de gratuidad, tomando en cuenta las características geográficas, productivas y culturales donde se emplazan, con el fin de que puedan retener talentos y ser parte del desarrollo local.

Una mirada similar tiene el rector de la U. Católica del Maule y vicepresidente alterno del Consejo de Rectores, Diego Durán, quien en medio de los cuestionamientos del G-9 por mayores recursos, sostiene que independiente de si el plantel es estatal o privado, se requiere de más aportes para estas instituciones.

Para el rector Sanhueza, la entrega de mayores recursos para las Universidades regionales, también debe ir de la mano de un compromiso de las instituciones con la generación de bienes públicos, para el territorio donde están emplazadas.

Si bien este es un capítulo que no contempla la reforma a la Educación Superior, luego de la reunión que sostuviera la ministra de Educación, Adriana Delpiano, con el Cruch, ésta se comprometió a estudiar las propuestas de los planteles regionales.