La Interpol de la Policía de Investigaciones detuvo a un hombre de 45 años que durante 2012 y 2014 habría abusado sexualmente de tres menores en Argentina.
Para los padres de las víctimas no sólo era un amigo, sino una persona de confianza. Y esa fue la razón por la que lo dejaron al cuidado de sus tres hijos, niños de entre 3 y 11 años, los que habrían sufrido abusos sexuales reiterados por parte de este hombre.
Esos son los antecedentes que recibió la Interpol de la Policía de Investigaciones en junio de 2017, cuando se activó la alerta roja sobre Sergio Ibarra Ibarra, quien se sospechaba había regresado a Chile tras la denuncia en su contra.
La indagatoria de la policía trasandina da cuenta que el acusado trabajó cuidando a estos tres hermanos, en Argentina, a quienes -de acuerdo a los antecedentes- habría amenazado para ocultar los hechos.
Sin embargo, la actitud de las víctimas hacia su persona en presencia de los padres levantó sospechas y abandonó el trabajo para regresar a nuestro país, realizando diversas labores en la zona sur.
Según explicó el subprefecto de la Interpol, Ricardo Quiroz, la detención se concretó en la localidad de Quepe, en la región de La Araucanía.
El imputado, de 45 años, no mantiene antecedentes penales y trabajaba este último tiempo como carnicero, en Temuco.
En tanto, la causa está radicada en la provincia de Río Negro, en el país trasandino, el que debería solicitar una extradición del imputado para enfrentar allá la acusación de corrupción de menores y abuso sexual.
