Un informe de la Comisión Nacional de Seguridad del Tránsito (Conaset) reveló que el último año ha sido el con más accidente de tránsito desde hace 45 años; llegando a un registro histórico para el país que mantiene a las autoridades preocupadas y alistando posibles soluciones.

Sólo en 2017, un total de 94.879 de accidentes ocurrieron en Chile: con la tasa más alta de colisiones desde 2008 y significando una frecuencia de 184 accidentes por cada 10.000 vehículos.

Desde 1972, año en que comenzó la contabilización de siniestros, que algo así no se registraba.

Más importante aún, los accidentes dejaron casi 1.500 muertos en 2017, otros 8.500 heridos de gravedad y más de 50 mil pasajeros con lesiones menores, consigna La Tercera.

¿Muy rápido?

Pero lo que está generando debate es el origen de los accidentes: la principal causa es el exceso de velocidad (419 fallecidos), luego imprudencia del conductor (376), a continuación imprudencia del peatón (354) y finalmente el consumo de alcohol (126).

Desde la Conaset, su secretario ejecutivo Luis Alberto Stuven asegura que la velocidad es la principal preocupación, ya que los conductores no respetan las reglas.

De hecho, en promedio el conductor en Chile maneja 20 kilómetros por hora sobre el límite.

“Alrededor del 30% de los fallecimientos se producen por esta razón. Por eso queremos instalar el Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones, el cual crea una red de cámaras que medirán la velocidad”, precisa.

Detrás de este comportamiento, expertos argumentan que la falta de educación vial, el aumento de vehículos en el parque automotriz (se multiplicó por más de 10 veces desde 1972) y la mayor agresividad de las personas; todas se unen para generar un ambiente de mayor peligro.

Menos tragedias

Pese a las cifras negativas, hay datos que muestran un lado más optimista.

Los muertos y heridos han disminuido en comparación con años anteriores; lo cual se relaciona con las mayores exigencias y penas que hoy existen y la mejora en tecnologías de seguridad.

Soluciones

Respecto del tema, desde el poder Ejecutivo y Legislativo ya están manejando posibles soluciones.

La principal es disminuir el límite de velocidad en zonas urbanas; de 60 a 50 kilómetros por hora, una propuesta presentada por el senador Juan Pablo Letelier, pero que fue rechazada en primera instancia.

Sin embargo, actualmente está siendo replanteada en el Congreso y el Gobierno está apoyando la iniciativa, por lo que se espera que avance en su trámite para conseguir su aprobación y eventual promulgación.