Primero fue La Moneda la que puso paños fríos a lo aprobado por la Cámara de Diputados, que el 15 de marzo dio luz verde a la discusión para aumentar los días de vacaciones de los trabajadores. Ahora también el mundo empresarial.
La iniciativa busca que el período de descanso aumente cinco días, pasando de 15 a 20 y de 20 a 25 en las zonas extremas. El Ejecutivo manifestó sus reparos presentando una indicación para que, si es que se aprueba el aumento en las vacaciones, se eliminen tres días feriados al año.
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Pero el sector privado dio un portazo a la propuesta. El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, y presidente interino de la Confederación de la Producción y del Comercio, Manuel Melero, comentó que “no les parece una buena medida”.
“Para el momento del país, no es bueno aumentar las vacaciones y mantener los feriados tal como están”, dijo en su minuto el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, argumentando que “el país necesita aumentar su capacidad de crecer”.
Desde la Sociedad Nacional de de Agricultura fueron más recatados y aseguraron que no lo han discutido en sus reuniones. Sin embargo, el presidente de esa instancia, Ricardo Ariztía, aseguró que se requiere de una conversación previa para prever y evitar impactos negativos.
Por ahora, la medida está siendo discutida en la Comisión de Trabajo, a la espera que se apruebe o rechace la indicación ingresada por el Gobierno.
