El Ministerio de Salud confirmó que revisará el protocolo de objeción de conciencia ante la negativa de algunos recintos para practicar abortos. Parlamentarios de oposición esperan que se priorice a las mujeres que quieran acogerse a la ley y no a las instituciones.
Así, en peligro podría estar la ejecución de la ley de aborto en tres causales con la revisión al protocolo que anunció el ministro de Salud, Emilio Santelices.
El diputado socialista Juan Luis Castro solicitó a las autoridades que, de cambiar este aspecto normativo anexo a la ley, se respete la columna vertebral de la legislación que fue promulgada en septiembre pasado durante la anterior administración.
El protocolo de objeción de conciencia establece que aquellos recintos que decidan abstenerse de practicar abortos ya sea por convicciones religiosas, éticas, morales o filosóficas, queden fuera de los convenios que el Estado establece en materia ginecobstétrica.
Lo que en el caso, por ejemplo, de la Clínica Alemana de Osorno, corresponde a más de las mitad de las atenciones que entrega el recinto. Por esta razón la Corte de Apelaciones dio orden de no innovar en favor del establecimiento, suspendiendo en ese caso la entrada en vigencia del protocolo.
Para la diputada comunista Karol Cariola una modificación del documento podría dejar sin atención a mujeres que tengan planes preferentes de salud con alguna clínica objetora.
Según el ministro Santelices, las modificaciones al reglamento respetarán el espíritu de la legislación y buscarán que las mujeres tengan las atenciones que requieren, pero sin que se condicione a las instituciones objetoras.
El reglamento plantea que en el caso de que una mujer se acoja alguna de las tres causales y requiera de atención, la institución que no quiera practicar el procedimiento deberá derivarla a algún recinto que esté dispuesto y en condiciones para entregar la prestación.
Santelices informó que desde que se promulgó la ley hasta la fecha, entre 10 a 15 mujeres se han acogido a la ley de aborto en tres causales.
