El recién asumido presidente Sebastián Piñera se propone lograr una ambiciosa meta en ocho años -dos periodos presidenciales-, transformar a Chile en el primer país de América Latina en alcanzar el desarrollo y derrotar la pobreza. Cree que su proyecto de gobierno será tan exitoso que Chile Vamos seguirá gobernando hasta 2026.

Piñera conversó en exclusiva con Deutsche Welle sobre una amplia variedad de temas que son ejes obligados en los cuatro años futuros. Es así como se refirió al conflicto mapuche, al cierre de la cárcel especial para violadores de derechos humanos que existe en Chile, y a las reformas tributaria, educacional y laboral que pretende impulsar en su segundo mandato.

Pactos políticos para modificar la herencia de Bachelet: el único camino posible

El jefe de Estado propone modificar las tres principales reformas de Michelle Bachelet: la tributaria, laboral y educacional. Para ello, buscará impulsar un pacto de unidad nacional, algo absolutamente indispensable, ya que no cuenta en mayoría parlamentaria.

“Tengo mucha más claridad y convicción en la necesidad de buscar diálogos, acuerdos y colaboración y evitar lo que se llama la lógica de la retroexcavadora, que es la pretensión de los gobiernos de partir de cero”. En verdad, es su único camino posible. No puede aplicar esa “retroexcavadora”, porque no tiene suficiente quórum.

¿Qué deja entonces? Las reformas a favor de la igualdad e integración social, pero también la muy controversial Ley de Aborto en tres causales, que dividió profundamente a la sociedad chilena. “Esa ley la aprobó el congreso chileno y yo voy a mantener esa ley”, reconoció.

Por ahora mantendrá la gratuidad en la educación, pero promete el 90 por ciento sólo para educación técnico profesional. Habrá que ver cómo se lo toman los estudiantes, que pusieron su primer gobierno en jaque con sus protestas y movilizaciones. Admite que mantendrá las controvertidas AFP de Pensiones y no cerrará la incómoda cárcel de Punta Peuco, que alberga a violadores de los derechos humanos de la dictadura militar chilena.

La histórica demanda mapuche

Aunque niega haber llamado a los mapuches “terroristas”, va a “aplicar toda la fuerza de la ley contra el terrorismo”. Para Sebastián Piñera la demanda histórica mapuche no es distinta a la que piden los pobres, o los chilenos más vulnerables.

“El Estado tiene muchos compromisos pendientes, con el pueblo mapuche, con los enfermos, con los pensionados, con los niños, con los jóvenes y vamos a ser todo nuestro esfuerzo para cumplir con los compromisos”, manifestó.

Para el Presidente una solución al conflicto de La Araucanía pasa por enfrentar el gran retraso económico y social de la región. “En nuestro gobierno hemos comprometido, un plan que se llama Plan Araucanía para acelerar el desarrollo de la región”, advirtió.

Más venezolanos en Chile: la deuda de solidaridad con Venezuela

No es sorpresa que su regreso a La Moneda es considerado como un refuerzo por los gobiernos latinoamericanos críticos con Nicolás Maduro. Piñera invitó a su homólogo venezolano al cambio de mando, pero: “el Presidente de Venezuela no vino, sostuvo que tenía otras giras internacionales en esa época”.

Piñera reconoció que apoyará utilizar todos los mecanismos políticos y diplomáticos para ayudar a Venezuela a recuperar su democracia. No reconocerá elecciones presidenciales y seguirá apoyando a los emigrantes venezolanos. “Vamos a seguir recibiendo venezolanos en Chile, porque tenemos un deber de solidaridad y yo nunca olvido que cuando Chile perdió su democracia, Venezuela fue muy generosa con chilenos que buscaban nuevas oportunidades”, manifestó.

Más América Latina y Europa, menos Estados Unidos

Al mandatario no le gusta el proteccionismo de Donald Trump. “Nosotros somos un país abierto al mundo. Tenemos un TLC con la Unión Europea, con muchos países de América Latina, con Estados Unidos, China, Japón, con Vietnam, India. Nosotros creemos en el libre comercio y creemos que el proteccionismo que se está insinuando, es un enemigo del progreso, del desarrollo y del crecimiento, del mundo entero”, sostuvo.

En esta apertura regional, Argentina jugará un importante rol. “Vamos a hacer un gran esfuerzo de integración en América Latina. Con el Presidente Macri, tenemos un ambicioso plan para que esa cordillera de los Andes que nos separa, sea un punto de unidad y no un punto de división”. sentenció.