En la Comisión de Salud del Senado se analizará el proyecto que pretende obligar a los restaurantes a ofrecer agua potable gratuita a los clientes, el que fue presentado por un grupo de legisladores de Chile Vamos.

La iniciativa, autoría de Jacqueline Van Rysselberghe, Ena Von Baer, Juan Antonio Coloma y el exsenador Baldo Prokurica, hoy cursa su primer trámite y tiene por objetivo apoyar el derecho a una alimentación saludable, considerando los beneficios que tiene para la salud de la población.

La idea es que en todos los establecimientos gastronómicos se ofrezca siempre a los clientes un recipiente con agua potable, de forma gratuita y complementaria a la oferta del propio establecimiento.

La moción propone multas de una a diez Unidades Tributarias Anuales (UTA), es decir desde 567 mil a 5 millones 600 mil, para los locales que no cumplan.

Los argumentos apuntan a la Constitución Política, la cual consagra el derecho a la protección de la salud. Junto con ello, que la Carta Internacional de Derechos Humanos establece su consumo cono derecho humano.

“El agua es un derecho humano esencial y por lo tanto imprescriptible, indivisible e inalienable, por lo tanto el ser humano per se tiene derecho a acceder a este elemento insustituible, sin importar si no tiene dinero, por el sólo e importante hecho de ser persona”, establece el proyecto, citando la carta de la ONU.

Desde el punto de vista médico, los congresistas apuntaron que “una adecuada hidratación es de vital importancia para un funcionamiento correcto del cerebro. Así también para que los riñones, puesto que el agua ayuda a eliminar residuos y nutrientes innecesarios a través de la orina. Mejora el tracto digestivo ya que el agua es necesaria en la disolución de nutrientes para que estos puedan ser absorbidos por la sangre y transportados a las células. También es un gran aliado para la piel ayudando a mantener la elasticidad de la misma y su tonicidad”.

En cuanto a política pública, los legisladores recuerdan los objetivos de salud impulsados por el Ministerio de Salud, particularmente la lucha contra la obesidad, en forma especial, la infantil. En cuanto a ello, mencionan dentro de las recomendaciones de la ONU, la necesidad de implementar un impuesto efectivo sobre las bebidas endulzadas con azúcar.