A las 12:09 horas de este domingo, Michelle Bachelet le entregó por segunda vez la banda presidencial a Sebastián Piñera durante la ceremonia de cambio de mando llevada a cabo en el Salón de Honor del Congreso Nacional, frente a la nueva legislatura y más de 1.300 invitados.

La imagen fue un déjà vu, calcada a la del 11 de marzo de 2010, día que marcó el comienzo de la primera gestión de Piñera y el fin de la de Bachelet; a la del 11 de marzo de 2014, con el regreso de ésta a La Moneda; y a la llegada de Piñera por segunda vez al mando de la primera magistratura del país este domingo, a cuatro años de haber dejado el poder.

Tal y como hace ocho años, cuando puso fin a varias décadas de hegemonía de gobiernos de izquierda, Piñera recibió la banda presidencial que durante los últimos cuatro años ostentó Bachelet, quien le lega un paquete de reformas sociales, algunas aprobadas.

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La ahora exmandataria se despidió de los chilenos con un mensaje en Facebook en el que aseguró que está “profundamente orgullosa de las transformaciones que impulsamos estos años” y que está convencida de que Chile es hoy un país más “justo, equitativo y libre”.

Cristian Opazo | Agencia UNO
Cristian Opazo | Agencia UNO

Antes de llegar a Valparaíso, para la ceremonia de traspaso, la presidenta, visiblemente emocionada, se había despedido en el Palacio de la Moneda de su equipo que le brindó un cerrado aplauso, al igual que hicieron cientos de personas que aguardaban en los alrededores de la sede presidencial.

“El pueblo unido jamás será vencido”, coreaba el grupo de adherentes a la llegada de Bachelet al Congreso, al que ya habían llegado Piñera y su esposa Cecilia Morel poco antes.

La despedida de Bachelet puso fin a una importante época para las mujeres en la región y selló el regreso de la derecha al poder en la mayoría de los países del continente.

Yvo Salinas | Agencia UNO
Yvo Salinas | Agencia UNO

Esta es la cuarta vez que un traspaso de mando tiene a los mismos protagonistas, una alternancia que se instauró en 2010 tras 20 años de gobiernos de centro-izquierda de la Concertación que tomó las riendas democráticas al fin de la Dictadura.

“Siento que ahora tengo más experiencia, madurez, más sentido de la importancia de unir a los chilenos. Más humildad para escuchar, con los ojos y los oídos más atentos”, reconoció esta semana Piñera.

En un gesto altamente simbólico, la primera visita de Piñera como jefe de Estado este domingo será a un centro del Servicio Nacional de Menores (Sename), en medio de los cuestionamientos por el trato y las deficiencias que afectan a los menores, donde anunciará un plan para la infancia vulnerable.

Y es que Desarrollo Social será uno de sus principales ministerios, al frente del cual ha nombrado a Alfredo Moreno, quien fue canciller durante su primer gobierno.

Piñera también ha prometido que mantendrá básicamente el profundo programa de reformas sociales que impulsó Bachelet, en particular la gratuidad en Educación y el aborto en tres causales, y ha prometido proseguir la tramitación del proyecto de Ley de Identidad de Género.

Rodrigo Sáenz | Agencia UNO
Rodrigo Sáenz | Agencia UNO