La tarde de este viernes asumió el nuevo comandante en jefe del Ejército, general Ricardo Martínez Menanteau, quien sucedió en el cargo al saliente Humberto Oviedo.

En su discurso, Martínez enfatizó que continuará la línea de profesionalización de la rama castrense, la que, dijo, no puede verse afectada “por la acción de quienes se apartan del recto proceder”.

En esta línea, el general Martínez se comprometió a que tendrá un compromiso “extremadamente claro” con la probidad y transparencia al interior del Ejército.

“Continuaremos trabajando en los diversos ámbitos de la gestión institucional con las nuevas autoridades de la Defensa, de forma de asegurar y dar cuenta oportuna del correcto uso de los recursos entregados”, dijo Martínez Menanteau.

Las declaraciones del nuevo jefe militar dicen relación con el denominado “Milicogate” en el que un grupo de altos funcionarios de la institución defraudaron cerca de $6 mil millones, provenientes de la Ley Reservada del Cobre.

En otro momento de su discruso, el general Martínez pidió a sus camaradas de armas desarrollar sus tareas en un ambiente “de mutua confianza, transparencia y honestidad”, precisando además que “una institución jerárquica como es el Ejército, exige un alto compromiso con la verdad y la justicia”.

Así también, destacó en su mensaje que continuará con la planificación que existe hasta 2026, la que dijo es “rigurosa y flexible, tanto para mantener la tenacidad en la persecución de los objetivos institucionales, como para adaptarse a los continuos cambios que la sociedad moderna exige”.

La ceremonia, realizada en la Escuela Militar, contó con la presencia de la presidenta Michelle Bachelet, quien realizó la investidura, y el presidente electo, Sebastián Piñera.