A cuatro días del cambio de mando, la presidenta Michelle Bachelet realiza sus últimas giras por el país, las que después del 11 de marzo cambiará por un trabajo a nivel internacional.

El domingo, la gobernante saldrá del Congreso Nacional como una ciudadana más, pero con la misión de liderar una comisión de la Organización Panamericana de la Salud y un global partnership, también en el área médica, para mujeres, niños y adolescentes.

Antes de dejar la presidencia, el sábado 10 de marzo, sostendrá una serie de reuniones bilaterales con representantes de diversos ámbitos de países como Japón, Estados Unidos, Irán y China; además de una cita con el Rey Emérito de España, Juan Carlos.

El canciller Heraldo Muñoz confirmó que será un sábado agitado, que culminará con una cena con los jefes de Estado y Gobierno de los países que acompañarán el cambio de mando.

En la recta final, el oficialismo ha dado varias luces de que el balance final de los cuatro años de la Nueva Mayoría, no es de los mejores.

El senador electo del Partido Socialista y exministro, José Miguel Insulza, apuntó a las falencias en la gestión política, cuestionando el papel que jugó el Ministerio del Interior, el que a su juicio no logró ordenar a la coalición.

La defensa del denominado “legado” vino desde el mismo gabinete. La ministra del Trabajo, militante de la Democracia Cristiana, Alejandra Krauss, llamó a ser responsables con las críticas y dio un espaldarazo a su camarada, el ministro del Interior, Mario Fernández.

El presidente del Partido Radical, Ernesto Velasco, hizo su propio balance, en el que insistió en las críticas al manejo del Gobierno respecto a las reformas, agregando que faltaron políticas públicas de mayoría.

Balances que engrosan las postrimerías del gobierno que comenzará a desalojar La Moneda, mientras el primer personero de la nueva administración, el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, asumirá a las 16:00 horas de este jueves sus funciones, relevando a Mahmud Aleuy.