Sebastián Piñera y su familia detallaron los mandatos especiales de la administración de sus carteras de valores, a través de los cuales concretarán el fideicomiso ciego comprometido por el Presidente electo, su esposa e hijos luego que así lo señalara al asumir su candidatura para las elecciones primarias presidenciales de Chile Vamos en mayo de 2017.

Lo anterior, según señaló a través de un comunicado, en cumplimiento de la Ley 20.880 sobre Probidad en la Función Pública y Prevención de los Conflictos de Intereses, la cual aplicó a su persona y las sociedades en que participa.

En resumen, sumando los suscritos por él, Cecilia Morel y sus hijos, este miércoles celebró cuatro mandatos especiales obligatorios por un total de 665 millones de dólares y dos mandatos ciegos voluntarios por un total de 504 millones de dólares.

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De este modo, del total de activos entregados en mandatos a terceros, que es de 1.170 millones de dólares, un 22,5% corresponde a activos que la ley 20.880 lo obliga a ceder mientras ejerce su mandato y el 77,5% restante fue incorporado en forma voluntaria a los diferentes mandatos.

“De esta forma, he cumplido mi compromiso de someterme a un estándar más riguroso que el exigido por la ley, reafirmando que todas mis decisiones, acciones y esfuerzos como Presidente de la República de Chile tendrán siempre como único objetivo el bien común, el interés público y la mejora en la calidad de vida de todos los chilenos”, recalcó en su comunicado.

Eso sí, sólo se trata de una parte de su patrimonio, ya que -según el último ranking de la revista Forbes, que mide las riquezas de los multimillonarios alrededor del mundo- Piñera aparece en el puesto 859 con un patrimonio cercano a los 2.800 millones de dólares, superior a los 2.700 del ranking anterior.