La Sala del Senado aprobó durante este martes el Proyecto de Educación Superior y pasó a su tercer y último trámite constitucional en la Cámara de Diputados para revisar las modificaciones realizadas por la Cámara Alta.

Si es visado por la Cámara Baja podrá convertirse en ley y sumarse este miércoles al proyecto de Universidades del Estado, que también podría terminar su trámite en la Cámara si efectivamente es votado mañana.

Así, se podría terminar de consolidar la reforma educacional impulsada por la administración Bachelet.

En el Senado, la discusión se volvió a centrar en los gatillos para llegar a la gratuidad universal. El senador DC y presidente de la Comisión de Educación, Ignacio Walker, señaló que con esta iniciativa se estaba engañando a la gente, ya que no se consagra la universalidad del beneficio, sino que solamente establece los gatillos económicos para llegar a ellos.

Dicha crítica generó la reacción de los parlamentario de la Nueva Mayoría. Carlos Montes (PS) y Ricardo Lagos Weber (PPD) respondieron a los cuestionamientos y que -finalmente- llevaron a que Walker se abstuviera respecto a esta normativa.

En tanto, la ministra de Educación, Adriana Delpiano, negó cualquier tipo de engaño en la forma como se plantea alcanzar la gratuidad universal.

En concreto, el proyecto sólo garantiza lo que hoy existe: gratuidad hasta el sexto decil. Para alcanzar los demás deciles, establece condiciones económicas futuras, que serán resorte del Gobierno de turno aplicarlas o no.

En el Ejecutivo, en tanto, esperan contar con todos los votos de la Nueva Mayoría en la Cámara de Diputados para despachar del Congreso lo que falta de la reforma educacional, como indicó el ministro Secretario General de la Presidencia, Gabriel de la Fuente.

En concreto, tras la votación, este miércoles pasará oficialmente a la Cámara de Diputados para ser revisada durante la jornada.