El 15° Juzgado Civil de Santiago ordenó al Fisco a indemnizar con $150 millones al viudo e hijos de una ejecutada en la Casa de los Padres Columbanos.

El hecho ocurrió el 1 de noviembre de 1975, donde Enriqueta Reyes Valerio falleció por un tiroteo que realizaron agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA).

Los agente de la DINA estaban buscando a la doctora británica, Sheila Cassidy, que había atenido a dos personas de la directiva del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y que el 1 de noviembre de 1975, se encontraba visitando a una persona enferma en la Casa de los Padres Columbanos, donde los agentes realizaron múltiples disparos, razón por la cual murió la empleada de la casa.

Cabe mencionar que por esta situación fueron condenados en 2016, como coautores del delito de homicidio calificado, Jorge Escobar Fuentes y Juan Morales Salgados.

En tanto, en el fallo consignan que Reyes Valerio no contaba con antecedentes políticos.

El fallo señaló, sobre el tema de la prescripción del delito, que “no se trata de una acción de naturaleza meramente patrimonial sino de una acción reparatoria en el ámbito de la violación a los Derechos Humanos en crímenes de lesa humanidad que se rige por preceptos del Derecho Internacional que consagran la imprescriptibilidad”.

Además, indicaron que “la fuente de la obligación de reparación del Estado se funda no sólo en la Constitución Política de la República, sino también en los principios generales del Derecho Humanitario y en los tratados internacionales, los que deben primar por sobre las codificaciones civilistas”.

“La aplicación de la prescripción del Derecho Privado en este caso lesionaría valores fundamentales desde el punto de vista jurídico y moral”, agregaron