Un 21 de enero pero de 2017, nació el Frente Amplio como una alternativa a los bloques políticos tradicionales de cara a las elecciones. A un año de su creación, el bloque se consolidó como la tercera fuerza del país con representación en el Congreso con 20 diputados y un senador.

En el Consejo Ampliado de este fin de semana, el conglomerado que agrupa a catorce movimientos y partidos, realizó un encuentro macrozonal con el objetivo de llamar a nuevos adherentes a acercar al bloque a la ciudadanía.

La exabanderada del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, aclaró que en estos cuatro años serán una “oposición rebelde” porque son un proyecto político de forma y fondo distinto al resto de las coaliciones que busca instalarse como una alternativa que entregue garantías de gobernabilidad.

El diputado del Movimiento Autonomista, Gabriel Boric, ratificó que una vez asumidos los nuevos parlamentarios del Frente Amplio, éstos votarán en bloque de acuerdo al programa propio. Además, Boric aclaró que en el bloque existe “vocación de poder”.

En el caso del único senador del FA, Juan Antonio Latorre de Revolución Democrática, aclaró que sus votaciones irán en directa relación con sus pares de la Cámara de Diputados.

Por su parte, el diputado del Partido Liberal, Vlado Mirosevic, planteó que es necesario que el conglomerado mantenga el vínculo entre los congresistas y las bases del bloque, y así evitar las “políticas de cúpula”.

Para este semestre quedó agendado el Congreso Orgánico de dicha coalición, instancia en la que se resolverán los estatutos del bloque, la forma de coordinación nacional e internacional y el rol de los independientes dentro del conglomerado.