A través de una carta abierta al papa Francisco, una de las víctimas del padre Fernando Karadima, James Hamilton, emplazó a la máxima autoridad de la Iglesia Católica a tomar una postura más clara en relación a la polémica que han generado los casos de abusos sexuales perpetrados contra niños por miembros de la esfera eclesiástica.

En esa línea, Hamilton aseguró que lamenta que éstos no denuncien casos de abuso sabiendo de ellos, lo que le recordó cuando “Karadima les hablaba a ‘sus’ sacerdotes y obispos acerca de la dignidad sacerdotal, que pasaban a ser hermanos de Jesucristo y que eso los hacía entrar en la comunidad de los elegidos”, consignó The Clinic.

No obstante, Hamilton aseguró que tales palabras terminaron siendo proféticas, indicando que con el paso del tiempo pudo ver una “estructura eclesial sólida, inquebrantable, fraguada en los infinitos pactos de silencio que tienen para protegerse”, todo mientras niños indefensos y curiosos dejados a su cuidado terminaban siendo violentados.

Aún así, Hamilton, quien se opuso de forma abierta a la designación de Ezzati como cardenal, no quiso generalizar y precisó que tal acción sería injusta. Sin embargo, todavía no entiende como ellos, “los miles de víctimas de abuso” no fueron protegidos por los pastores, a quienes calificó como “testigos mudos de lo que nos pasaba”.

“Con tu venida, Francisco, no puedo dejar de preguntarme qué pasa con las autoridades eclesiásticas y religiosas. Con el obispo de cada diócesis cuyos límites territoriales y poderes han sido designados por usted y sus predecesores”, escribió en relación a la visita que el Papa, autoridad suprema al interior de la Iglesia, llevará a cabo en suelo nacional entre el 15 y 18 de enero.

“¿Qué ocurre a los ojos de ese dios misericordioso cuando un niño(a), joven o adolescente no sólo es abusado física o psicológicamente, sino también se le arrebata la fe?”, añadió.

“¿Por qué frente a la denuncia leal y confiada de víctimas ya debilitadas por el sufrimiento y la edad, a través de las vías establecidas por ustedes mismos, la respuesta ha sido casi invariablemente la misma: negación, indiferencia, silencio y frialdad?”, agregó el hombre.

En relación a lo anterior, Hamilton cuestionó el que éstos sean trasladados a otras parroquias o países, lugares donde siguen acechando a menores de edad, incluso siendo dejados al mando de instituciones que tienen a su cargo menores de edad.

“Señor Francisco, ¿por qué no nos recibes? ¿No nos crees? ¿O a pesar de creernos, la consanguinidad de la curia prevalece?”, disparó Hamilton, con lo que finalizó su carta.