Opiniones divergentes generó entre la ciudadanía la aprobación en la comisión de Salud de la Cámara de Diputados ciertas indicaciones al proyecto de ley que busca restringir el consumo de tabaco, la cual prohibirá la venta de cajetillas con diez cigarrillos.
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Se trata de una nueva modificación a la iniciativa que se suma a la cajetilla plana y a la eliminación de saborizantes y mentol.
Mientras algunos fumadores creen que la medida podría disminuir el consumo de cigarros, otros estiman que no.
Los kioskos, en tanto, no creen que se registren variaciones en sus ingresos, puesto que el margen de ganancia del cigarrillo es el mismo para cajetillas pequeñas como para las grandes.
Desde el Gobierno, la ministra de Salud, Carmen Castillo, valoró el avance del proyecto en el Congreso y afirmó que apunta a reducir el consumo de tabaco, especialmente en los adolescentes. “Viene a buscar una solución para evitar el inicio en nuestro jóvenes en el consumo”, indicó.
El proyecto se encuentra en su segundo trámite legislativo, luego de ingresar como moción en 2013 al Congreso. En 2015, el Ejecutivo presentó al Senado la prohibición de la venta de cajetillas con menos de 20 cigarros, pero fue rechazado por la Cámara Alta.
La comisión, además, aprobó establecer la cajetilla genérica, es decir, un único empaque, igual para todas las marcas, donde las advertencias de los daños y enfermedades que provoca el cigarro “deberán ocupar el 85% de la superficie de las caras principales, y el 100% de una de las demás caras del envase”.
