El polémico proyecto de ley de identidad de género, que este año se apronta a enfrentar su quinto año en el Congreso, iba a coincidir en uno de sus pasos con la visita del Papa Francisco a Chile, que se desarrollará entre desde el 15 al 18 de enero.

Pese a que así lo sostenía la agenda y la urgencia establecida por el Gobierno a la iniciativa, el presidente de la Cámara de Diputados dijo que no colocará el asunto en tabla durante ese periodo, según dijo, para evitar un enfrentamiento con la Iglesia Católica.

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Pero el proyecto ya ha recorrido un largo camino. Ingresó el 7 de mayo de 2013 al Senado a través de una moción respaldada por Lily Pérez, Ximena Rincón (DC), Camilo Escalona (PS), Ricardo Lagos Weber (PPD) y Juan Pablo Letelier (PS).

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La iniciativa se planteó como propósito “terminar con las situaciones de discriminación y exclusión que afectan a muchas personas en Chile, por la imposibilidad de manifestar abiertamente y vivir conforme con su identidad de género, en los casos en que existe una incongruencia entre el sexo asignado registralmente, el nombre, y la apariencia y vivencia personal del cuerpo”.

Cuatro años en el Senado

Acto seguido, tuvo un largo paso por la Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía del Senado. De hecho, recién el 17 de diciembre de 2015 continuó su camino hacia la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento de la Cámara Alta.

El 3 de mayo de 2017 salió de esa instancia, a casi 4 años de su ingreso, en un proceso que implicó 14 periodos donde se recibieron indicaciones al proyecto. El 13 de junio fue aprobada por la Sala del Senado, donde finalmente cambió parte de su esencia inicial.

Los cambios en su primer trámite

La Cámara Alta decidió que el trámite de cambio de sexo se realizará en el Registro Civil, pese a que en principio se había propuesto al Tribunal de Familia para ello.

Eso sí, se determinó que las personas trans que estén casadas puedan hacer el procedimiento ante Tribunales de Familia y, al mismo tiempo, se rechazó que terceros puedan oponerse al cambio y nombre de sexo registral de las personas trans (cuya opción sí estaba inicialmente en el proyecto).

Otra de las indicaciones que se aprobó fue la que exige a los/as solicitantes la presentación de una evaluación médica con el objeto de determinar si la persona “cuenta con las condiciones psicológicas y psiquiátricas necesarias para formular la solicitud”.

Discusión sin Papa

De este modo, el 20 de junio de 2017 el proyecto de ley de identidad de género pasó a la Comisión de Derechos Humanos y Pueblos Originarios de la Cámara de Diputados para su segundo trámite constitucional.

Tras ello, el 3 de enero de 2018 dicha instancia aprobó la idea de legislar la iniciativa, luego que el Gobierno ordenara su discusión inmediata.

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Así, se fijó su discusión en Sala el próximo 16 de diciembre: el primer día de actividades del Papa en Santiago.

Pero el presidente de la Cámara Baja insistió en que evitará aquello hasta la semana siguiente para evitar -según él- roces con la Iglesia.