“No se puede seguir en una casa donde el marido te golpea todos los días”. Con esas palabras explicó Mariana Aylwin su salida de la Democracia Cristiana, junto a una treintena de miembros, el viernes pasado.

En entrevista con El Mercurio, la exministra comentó que se sintió apoyada por su familia tras tomar la decisión de renunciar a su partido político tras 40 años de militancia.

Respecto de este tema, Aylwin sostuvo que “nosotros en la familia somos bastante unidos y hemos conversado permanentemente”.

“Las cosas que escribo se las mando a algunos de mis hermanos y les pido su opinión, también a un sobrino que es súper lúcido y que también se fue del partido, antes que yo (…) Sé que mi salida tiene un significante también en términos de la figura de mi padre”, agregó.

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En esa línea, la exmilitante de la DC dijo al matutino que su renuncia “es como abandonar la casa”. Eso sí, aseveró que “también tiene que ver con mi conciencia de llegar a una convicción y actuar en consecuencia. Tiene que ver con mi dignidad”.

“De alguna manera, en el último tiempo había sido muy maltratada. No se puede seguir en una casa donde el marido te golpea todos los días y no te vas (…) Es llegar a la conclusión de que no es mi casa, de que dejó de ser mi casa. Eso es duro”, sentenció.

Piñera

Otro de los puntos que abordó Aylwin fue la posibilidad de colaborar con el gobierno del presidente electo, Sebastián Piñera.

Sobre este punto, aseguró que es una opción “absolutamente descartada”. “Piñera debe tener la convicción de que él tiene que gobernar con sus partidos”, añadió.

Y aclaró: “No voté por Piñera, aunque muchos DC sí lo hicieron (…) No voté por Piñera porque para una persona de mi trayectoria, cruzar la vereda es muy difícil”.