El retorno de Sebastián Piñera a La Moneda ha comenzado a tensionar la agenda de organizaciones sociales y sindicales ante los cambios que su próxima administración pretendería impulsar.

Desde el actual Ejecutivo no descartan una mayor “efervescencia” a contar de marzo, pero aseguran que ello dependerá de la relación que el siguiente gobierno establezca con los gremios.

En específico, son los lineamientos de la Reforma Previsional que pretende impulsar el presidente electo Sebastián Piñera, y los posibles cambios que implementaría a la legislación laboral, los que han generado inquietud en organizaciones sociales. Es por ello, que la estrategia con que se enfrentará a la próxima administración se comienza a trazar en los gremios.

La presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores, Bárbara Figueroa, aseguró que las distintas entidades deben estar “alerta” frente a los cambios que se puedan impulsar, razón por la que hoy llegaron hasta la Dirección del Trabajo para abordar eventuales modificaciones que la nueva administración implementaría en materia laboral.

El presidente de la Confusam, Esteban Maturana, anticipó que habrá una coordinación por parte de las organizaciones sociales ante un posible cambio “en las reglas del juego”, según djio.

Por su parte, el ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, afirmó que una posible ‘efervescencia’ dependerá de la relación de la próxima administración con los gremios, punto en el que coincidió la titular del Trabajo, Alejandra Krauss.

Sin embargo, antes de articular una oposición ‘en las calles’ como apuntan algunos gremios, en el sector público se deberán recomponer las relaciones tras el distanciamiento que generó la negociación del reajuste salarial de funcionarios del Estado.