El Centro Sismológico Nacional, de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, informó que durante el 2017 el territorio nacional registró un total de 8094 sismos.

Esta cifra incluye los sismos percibidos (352) y no percibidos (7.742): es decir, aquellos que fueron reportados por el Centro de Alerta Temprana de la Onemi (CAT-Onemi) y aquellos que no corresponden a esta categoría.

Esta distinción, explican en el Centro Sismológico Nacional, no solamente se relaciona con la magnitud del evento, sino también con la profundidad en la que se localizan estos fenómenos y cuán cerca se ubican de los sitios donde Onemi tiene desplegado sus observadores.

En general, se considera que para todo el país el umbral de detección (o magnitud mínima) es alrededor de 3, siendo un poco menor –debido al mayor número de estaciones- en las Regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta y Metropolitana.

Aumento sostenido

En comparación con años anteriores, el número de sismos ocurridos en 2017 en Chile creció un 26% respecto al 2016 (6437 eventos) y un 25% respecto al total sísmico de sismos ocurridos en 2015 (6499 eventos).

A pesar del aumento respecto a los años previos, en el Centro Sismológico explican que se debe fundamentalmente a dos factores: el aumento de la cobertura instrumental (un mayor número de estaciones instaladas, lo que permite detectar y localizar sismos de menor magnitud) y a los dos grandes terremotos de los últimos años: el de Illapel en 2015 y el de Chiloé en 2016, además de la secuencia frente a las costas de Valparaíso en abril de 2017.

Monitoreo robusto

“Chile es uno de los países más sísmicos del planeta y esta cifra anual es principalmente el resultado del robustecimiento de nuestra red de monitoreo, lo que nos permite detectar y observar un espectro de actividad sísmica mucho más amplio, y con mayor detalle, en comparación con los años anteriores”, aseguró el director del Centro Sismológico Nacional, Sergio Barrientos.

El experto señala que en Chile, en general, por cada sismo de magnitud 7, hay aproximadamente 10 eventos de magnitud 6, 100 de magnitud 5 y así sucesivamente.

Por otra parte, indica, la red de posicionamiento satelital (Sistema Global de Navegación Satelital, GNSS) ha permitido detectar no solamente los desplazamientos que se generan prácticamente de manera instantánea durante los terremotos, sino también movimientos lentos asociados al proceso de generación de éstos.

Centro Sismológico Nacional
Centro Sismológico Nacional

¿Y el ranking por regiones?

Por último, los expertos del centro aclaran también que -para el número de sismos de magnitud menor- no es posible generar un ranking por regiones, para saber cuál tuvo más sismos y cuál menos.

“Sucede que en algunas regiones disponemos de un menor número de estaciones dada la gran inversión tecnológica y los consiguientes recursos financieros que esto implica. Por lo tanto, resulta obvio que en esas regiones se registrarán menos sismos, no porque haya menos actividad efectivamente, sino porque no tenemos capacidad tecnológica instalada para detectar aquellos sismos de menor magnitud y comparar con otras regiones que están mejor instrumentadas. Como ejemplo, basta recordar que Japón tiene más de 4000 estaciones, mientras que en Chile contamos sólo con un centenar”, ejemplifica Barrientos.

En concreto, el Centro Sismológico Nacional obtiene sus datos directamente de la Red Sismológica Nacional (RSN), la cual está conformada por una serie de estaciones distribuidas a lo largo del país. Cada estación se compone de sensores y sistemas de adquisición de movimiento del suelo en desplazamiento (GNSS), velocidad (sismómetros banda ancha) y aceleración (acelerómetros).