Un marcado aumento en el consumo de marihuana entre la población chilena y la irrupción del consumo de tranquilizantes y analgésicos sin receta médica, reveló el XII Estudio Nacional de Drogas, publicado este viernes por el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda).

El texto reveló que un 14,5% de los encuestados afirmó haber consumido marihuana durante este año, marcando una diferencia respecto del 11,3% de 2014 y del 4,6% que se midió en 2010.

El dato equivale a aproximadamente 1 millón 400 mil chilenos que declararon haber consumido cannabis, en donde la mayor prevalencia, corresponde a hombres y mujeres entre 19 y 34, de todos los estratos sociales.

Esto se suma a la fuerte baja de la percepción del riesgo del consumo de marihuana. Según el estudio, más del 70% de los chilenos declaró no tener ningún reparo con el consumo de esta droga.

Para Álvaro Ahumada, jefe del área interinstitucional del Senda, el tono del debate sobre la despenalización de la marihuana, pudo haber incidido en la baja de la percepción de riesgo de la cannabis

El diputado Socialista, Juan Luis Castro, hizo hincapié en lo preocupante de estos números y criticó abiertamente la política de drogas del Gobierno, calificándola de poco clara.

La irrupción del consumo de analgésicos y tranquilizantes sin receta, como diazepam o ravotril, también causó sorpresa.

Un 3,6% de los encuestados declaró haberlos ingerido sin receta, casi el doble que la medición anterior.

Para el diputado UDI e integrante de la Comisión de Salud de la Cámara Baja, Javier Macaya, la manera de evitar el avance de este tipo de sustancias, es fiscalizar más.

Otros resultados, fueron el retroceso en el consumo de cocaína y tabaco. También la estabilización del consumo de alcohol, que si bien cayó un 2,9% el consumo, sufrió un alza en los niveles de embriaguez. Es decir, menos personas declaran haber bebido, pero quienes lo hicieron, ingirieron mayores cantidades que en la medición de 2014.