Chile escogerá este domingo entre Sebastián Piñera o Alejandro Guillier para que se convierta en el próximo Presidente de la República, para el período 2018 – 2022.

Los analistas políticos coinciden en que ambos candidatos llegan con iguales posibilidades de quedarse con el triunfo, ya que la abstención dificulta un pronóstico del resultado.

Hoy Chile escogerá a su séptimo presidente desde el regreso a la democracia en 1990. Son 14.347.288 los chilenos y extranjeros con residencia definitiva que a través de los 42.890 mesas podrán decidir libremente quién será el que dirija el destino del país, desde el 11 de marzo del 2018 hasta el 11 de marzo del 2022.

Sebastián Piñera o Alejandro Guillier, las dos cartas que pasaron al balotaje tras las elecciones del 19 de noviembre, que por ahora es un enigma quién de los dos posee una ventaja para quedarse con la banda presidencial.

La razón de dicha incertidumbre, está dada por el grado de participación que habrá en esta elección, donde el fantasma de la abstención reaparece con fuerza. Especialmente cuando menos de la mitad del país sufragó en la elección de hace casi 4 semanas, 6.700.748.

A eso se suma que del total de votos recolectados por los 6 candidatos presidenciales que participaron de la primera vuelta, 2.681.997, sus trasvasije a uno u otro igualmente es incierto por lo que lo único seguro es que ambas cartas tienen igualdad de opciones.

Es por esa razón, y con un discurso absolutamente interesado en favor del candidato oficialista, la presidenta Michelle Bachelet llamó en innumerables oportunidades, a lo largo de estas tres semanas de campaña, a participar del proceso eleccionario.

De ambos comandos afirman que la diferencia podría estar en menos de 100 mil votos, es decir, dos votos por mesa a nivel nacional, pronosticándose una elección reñida.

Una situación similar se vivió en diciembre de 1999 y enero del 2000, cuando Joaquín Lavín y Ricardo Lagos pelearon voto a voto la presidencia, obteniendo una diferencia a favor del candidato concertacionista de 187.589 votos.

De ser así, el candidato que pierda puede, facultado por la ley, impugnar el resultado que entrega el Servicio Electoral ante el Tribunal Calificador de Elecciones, teniendo dicho órgano autónomo 30 días para pronunciarse, una vez que haya revisado el total de las mesas.

El presidente del Consejo Directivo del Servel, Patricio Santa María, así lo explicó.

Por esa razón, uno de los escenarios es que de ser muy ajustado el resultado, podría quedar en manos del Tricel el resultado.

Pero, ¿Cuál es la razón de este estrecho margen?

El director ejecutivo de la Fundación Nuevas Contingencias Sociales, Álvaro Bellolio, explicó que es normal que la elección -existiendo voto voluntario- genere un nivel de competencia mayor, especialmente cuando la centro derecha nunca ha ganado holgadamente.

El decano de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Central, Marco Moreno, catalogó la elección como “incierta” y afirmó que de no hacer mejoras al proceso eleccionario, como acercar los locales o poder votar por correo, debería analizarse el voto obligatorio.

Se espera que en estas elecciones, el clima de polarización en el país llegue a su fin.