Sin un favorito claro para la elección del domingo, lo que adelanta una definición voto a voto, la presidenta Michelle Bachelet no ha escatimado en esfuerzos y recursos económicos estatales para salir a defender su legado, apostando por una continuidad que profundice sus reformas, como ella misma lo ha dicho.

Ejemplo es que si hasta septiembre viajaba fuera de Santiago sólo 3 ó 4 veces al mes, ahora ese número lo sobrepasa en apenas 72 horas.

El sábado estuvo en Antofagasta, ayer lunes en Coquimbo y este martes todo el día en Valparaíso: en cada lugar ha ido cortado cintas de nuevos edificios públicos o recorriendo obras que todavía están en construcción.

En ese contexto, en la inauguración del nuevo teatro de Quilpué, Michelle Bachelet hizo frente a las acusaciones de intervencionismo electoral, al cursar dos afirmaciones: 1.- Que las estadísticas pueden manipularse y 2.- Que su agenda demuestra que gobernará hasta el último día.

“¿Cómo no iba a estar aquí yo inaugurando este teatro con ustedes? Y la verdad a pesar de que a algunos no les guste, yo voy a trabajar con toda la fuerza hasta el 10 de marzo cuando entregue la banda presidencial“, recalcó.

Una respuesta que obviamente surgió a raíz de las críticas hechas por Nicolás Monckeberg desde Renovación Nacional.

Alineado con la Presidenta estuvo el diputado socialista Juan Luis Castro, quien llamó a la derecha a recordar el rol que tuvo Sebastián Piñera en la candidatura de Evelyn Matthei en 2013.

Sin embargo, desde Renovación Nacional insistieron este martes con las acusaciones de intervencionismo electoral por parte de La Moneda. De hecho, entregaron en la Contraloría General de la República (CGR) un informe en que se analizan actividades de “alto impacto electoral” de Bachelet.

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El presidente de esa colectividad, Cristián Monckeberg, pidió que la autoridad fiscalice y marque un precedente para poner límite hasta dónde un presidente en ejercicio puede actuar en época de campaña.

En tanto, el contralor Jorge Bermúdez tomó distancia de las denuncias de Chile Vamos al indicar que la entidad fiscalizadora no puede entregar opiniones políticas, sino que estaba para fiscalizar el comportamiento de los funcionarios públicos.

De este modo progresa la cuenta regresiva para las elecciones de este domingo 17 de diciembre, mientras la incertidumbre de lo que ocurrirá se instaló en el Palacio de La Moneda. Si bien hasta la semana pasada había un cierto optimismo, ahora volvieron las dudas sobre los resultados.