Con disconformidad por las penas en contra de Juan Díaz, el primer condenado por el caso Caval, reaccionaron parlamentarios que fueron miembros de la comisión investigadora.

Díaz fue sentenciado como autor de soborno, delitos tributarios y como cómplice de ventajas indebidas de síndico, en un hecho inédito en el país.

Sin embargo, la mayor pena para Díaz es la de tres años de presidio remitido, que cumplirá en libertad, por soborno para acelerar el cambio del plano regulador intercomunal, además del pago de una multa de 116 millones de pesos y 10 unidades tributarias anuales.

Además, por los delitos tributarios y ventajas indebidas de síndico, recibió 61 días respectivamente, condena que ya cumplió durante su arresto domiciliario.

La determinación, no obstante causó molestia entre los diputados que formaron parte de la comisión investigadora especializada en el caso. Uno de ellos, el socialista Manuel Monsalve, criticó la baja condena de este tipo de delitos y aseguró que “vuelve a quedar esa sensación de que quienes cometen delitos económicos, delitos de cuello y corbata (…) finalmente tienen condenas que les permiten al día siguiente andar caminando en la calle”.

En tanto, otro de los miembros de la Comisión Caval 2, el diputado PS Juan Luis Castro, indicó que deben plantearse medidas practicas en el poder legislativo, para la profundización de cambios en el código penal referente a delitos inmobiliarios.

“Satisfacción”

No todos quedaron inconformes con la decisión de la justicia, puesto que Sergio Moya, fiscal adjunto jefe de Rancagua, se mostró satisfecho por haber probado la existencia de estos delitos.

Díaz es el primer condenado, pero la fiscalía ha pedido cinco años y un día de pena para el abogado, Herman Chadwick por ventajas indebidas de síndico, delito que no contaba con jurisprudencia hasta la condena de Díaz. Para Compagnon, el ministerio público ha solicitado cuatro años de pena efectiva.