“Nunca le hemos entregado la región a ningún partido”. De esta forma el candidato presidencial de Chile Vamos, Sebastián Piñera, descartó que, tal como ocurrió durante su primer Gobierno, Bío Bío se transforme en el botín electoral de la UDI.

En entrevista con Radio Bío Bío en Concepción, el expresidente volvió a referirse a lo que a su juicio es la excesiva presencia de operadores políticos dentro del Estado durante el actual Gobierno.

Sin embargo, Piñera debió abordar también cómo se desarrolló este tipo de contrataciones durante su administración, específicamente en la región del Bío Bío, que quedó en manos de dos intendentes afines a la UDI.

En esta línea, el exmandatario reconoció que la entonces intendenta y actual presidenta del gremialismo, Jaqueline Van Rysselberghe, como el diputado Jorge Ulloa habrían tenido injerencia en la contratación de operadores políticos bajo el rótulo de “jefes territoriales”.

“No puedo negar que pueda haber habido”, dijo Sebastián Piñera agregando que “si hubo operadores políticos, en este Gobierno se han multiplicado por muchas veces”.

El candidato opositor, no obstante, retrucó afirmando que “una de las grandes críticas que recibimos de los partidos, fue que no habíamos contratado muchos militantes”.

Para prevenir que este tipo de hechos vuelvan a ocurrir durante un eventual segundo mandato de Piñera, el empresario comprometió que implementará un sistema de ingreso por competencias profesionales al sector público.

“Mi voluntad, como presidente de Chile, es que los funcionarios públicos sean verdaderos funcionarios públicos”, enfatizó el expresidente quien reiteró que si bien respeta a los trabajadores estatales, va “a hacer un enorme esfuerzo por eliminar o reducir” a los operadores políticos.