La ceremonia de premiación del Global Teacher Prize Chile 2017 tendrá lugar este lunes a las 19:00 horas en el Centro Cultural Matucana 100, en la comuna de Estación Central.
Quien resulte ganador de la versión nacional será el representante de Chile ante el concurso internacional, el cual es considerado como el “Nobel de la Educación” y tributa un millón de dólares como premio.
Lee también: Presidenta Bachelet recibe en La Moneda a Maggie MacDonnell: la mejor profesora del mundo
La instancia, que elegirá como “el mejor profesor de Chile” a uno de los cinco finalistas, contará con la participación de diversas organizaciones relacionadas con el ámbito educativo.
Éstos son los finalistas. Éstas son sus historias:
1. Mauricio González
Liceo Técnico Profesional, Colchane, región de Tarapacá.
Profesor de Educación Básica de la Universidad de Tarapacá, González llegó a Colchane hace 28 años junto a su esposa, quien también es educadora.
Pese a que debe enseñar una serie de asignaturas, su especialidad y pasión son las Ciencias Naturales, las cuales trata de potenciar con el desarrollo de la robótica y la electrónica.
Entre los proyectos que ha desarrollado junto a sus alumnos hay medidores de humedad, alarmas e interruptores solares, entre otros.
Actualmente, sus alumnos son parte del proyecto de astronomía Warawara, el cual de desarrolla bajo el alero de Explora Conicyt y que tiene como objetivo comparar “conocimientos astronómicos ancestrales de los aymaras y cotejarlos con los actuales”.
2. Marcela Henríquez
Liceo Polivalente Carlos Montané Castro, Quirihue, región del Bío Bío.
La madre de Henríquez fue profesora normalista, por ende no es ajena al mundo de la Educación. En su labor, esta profesora de Lenguaje y Comunicación de la Universidad de Concepción trata de desarrollar en sus alumnos “el amor por la lectura y el deseo de escribir”.
Pese a que tuvo la oportunidad de trabajar en otras ciudades, decidió volver a su Quirihue natal, lugar donde ha puesto en práctica tanto su magíster como su doctorado en Literatura Latinoamericana, además de su pasantía en la Universidad Complutense de Madrid al servicio de la comunidad educativa.
En su labor, la doctora anima a sus alumnos a “crear, a escribir, y también a tener opinión sobre los temas de interés a nivel nacional” y éstos le han respondido con el primer lugar nacional en el concurso de ensayos “Leer, pensar y hablar” en sus versiones de 2007 y 2008.
3. Marcela Rodríguez
Liceo A-1 Octavio Palma Pérez, Arica, región de Arica y Parinacota.
Rodríguez también es hija de maestros, quienes impartieron la misma asignatura que ella: matemática.
Además de usar la neuropedagogía aplicada a las matemáticas en su labor, creó un preuniversitario gratuito para aquellos alumnos que no puedan pagar uno privado.
Sumado a lo anterior, la maestra utiliza el juego, las actividades al aire libre y los deportes como herramientas durante sus lecciones.
Actualmente, desarrolla un estudio acerca del desarrollo del pensamiento matemático y la neuropedagogía.
4. Beatriz Saavedra
Liceo Cacique Colin, Lampa, región Metropolitana.
La entrada de Saavedra a las aulas se debió debido a que su abuelo, con quien creció en Llay Llay, creció y vivió sin saber leer ni escribir. Proveniente de un entorno tremendamente machista, esta Educadora de Párvulos logró completar su educación primaria, secundaria, y -ayudada de una beca- titularse de la Universidad de Chile en 1981.
Saavedra ha centrado su trabajo en el desarrollo de metodologías como el “juego de rincones”, con el cual se logra que alumnos de prekinder y kinder avancen “en su aprendizaje a partir de sus características e intereses personales, respetando la diversidad e integración de todos los alumnos”.
No obstante, cuando Lampa todavía era considerado un enclave rural, Saavedra ayudó en la confección y promoción de un proyecto de Educación no formal, el cual entregó herramientas a muchas madres que no podían enviar a sus hijos a jardines infantiles ya que éstos no existían en la zona.
Pero cuando la comuna creció y llegaron diversas empresas, muchas mujeres decidieron entrar al mundo laboral, pero no tenían con quién dejar a sus hijos. Por esa razón, Saavedra logró instalar un jardín infantil comunitario en cual, incluso, muchas se turnaban para cuidar a los niños.
5. Eduardo Cortés
Colegio Diego Echeverría, Quillota, región de Valparaíso.
Este profesor de Educación Media Técnico Profesional “está llevando la enseñanza de la Tecnología un paso más allá”, haciendo de este curso una instancia para lograr reales aprendizajes.
Así, y basado en una metodología en base a proyectos, Cortés ha potenciado que los alumnos sean quienes identifiquen problemáticas en su entorno y sean ellos mismos quienes encuentren soluciones.
Entre los proyectos que los alumnos de Cortés han realizado destacan la creación de un brazo robótico, un cortador de botellas de vidrio, la creación de una bicicleta eléctrica cargada con energía solar y una máquina de soldar construida con trasformadores de microondas.
Sin embargo, la llamada “Misión Aconcagua” no sólo se ha transformado en su baluarte, sino que en el de muchas personas en Quillota.
Hace algún tiempo y acompañado de alumnos de la especialidad Técnico en Electricidad, la iniciativa concretó la revisión e instalación de la red eléctrica en casas de familias de escasos recursos en una población cercana al recinto donde se desempeña.
Con Aconcagua, Cortés logró dejar la sala, llevar a sus alumnos al mundo real, aplicar sus conocimientos e impactar a toda una comunidad.
