“El gobierno es un interviniente más”. De esta manera, el fiscal nacional, Jorge Abbott, le restó dramatismo a la decisión de La Moneda de retirar la querella por delitos terroristas que afectaba a cuatro imputados acusados de prender fuego a una iglesia evangélica, con feligreses en su interior, el pasado 10 de junio de 2016 en Padres Las Casas.

Tras 113 días en huelga, los imputados depusieron el ayuno luego que La Moneda recalificó la querella y respaldó la rebaja de sus medidas cautelares, en una audiencia donde la fiscalía se opuso con éxito a ambos cambios.

Abbott aseguró que tienen la convicción que estos comuneros mapuches son autores de incendio con carácter terrorista.

Sobre la iniciativa del gobierno de limitar la prisión preventiva, anunciada cuando se negociaba con las familias de los exhuelguistas, el fiscal nacional llamó a ser responsables a la hora de legislar por coyunturas.

En tanto, al ser consultado por la recalificación de estos delitos, el director general de la PDI, Héctor Espinoza, se limitó a decir que ellos reciben órdenes de la Fiscalía y los tribunales.

El fiscal nacional y el director de la PDI hicieron estas declaraciones luego de inaugurar módulos de atención para migrantes, donde presentaron cartas de derechos de los detenidos traducidas a creolé, inglés y francés.