En la mañana de este miércoles, el subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows, llamó a la precaución ante posibles nuevos casos de coqueluche y no descartó que los casos presentados sean producidos por un brote, aunque explicó que los antecedentes están en materia de investigación.

A esto, sin embargo, se agrega que la seremi de Salud del Maule, Valeria Ortiz explicó que por tratarse de contagios producidos en distintos centro de salud de Talca, y de distintas procedencias, no correspondería a un brote de la enfermedad.

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Hasta el momento, lo que es seguro es que ambos afirmaron que se está investigando la situación local. Y con respecto a los cuidados de la infección, el subsecretario afirmó que “es un tema de preocupación (…) el coqueluche es una enfermedad grave, que afecta en el 50% a menores de 6 meses y que produce fallecimiento. Por eso hace más de tres décadas el país lo tiene implementado en la vacunación en los lactantes de 2, 4 y 6 meses, luego a las 18 meses, en primero y octavo básico”, expuso en entrevista al medio CNN Chile.

Según el encargado de Salud, las tasas de coqueluche han disminuído progresivamente cada año, pero “siempre se produce cada cuatro años una ciclicidad por aumento del número susceptible, que producen aumento de casos o brotes. Esto se produce por que la bacteria que produce la tos convulsiva está circulando en la sociedad y se mantiene como reservorio”.

Con las estadísticas se construye un canal de una zona de alerta, es decir, que hay un aumento de casos o brotes, explicó el subsecretario. Esto se produce porque al estar latente la bacteria, podría hacer cuadros que en adultos es difícil diagnosticar por la similitud entre la enfermedad y otra gripe, lo que provocaría un directo contagio con los menores.

Síntomas

El subsecretario llamó a los padres a facilitar la vacunación de los menores en edades susceptibles, así como de estar atentos a las señales de la infección como estornudos, enrojecimiento de los ojos y fiebre leve.

Después de una o dos semanas de evolución de la tos clásica aparecen accesos incontrolables, cada uno con cinco a diez crisis de tos violenta, espasmódica y sin interrupción que suelen terminar con una inspiración también violenta y prolongada. Esta es acompañada de un silbido o estridor inspiratorio característico, dado que el paciente lucha por respirar.