Hasta el 24 de septiembre, el Frente Amplio estará realizando un plebiscito por internet para terminar de diseñar el programa presidencial de Beatriz Sánchez. Sin embargo, en Izquierda Autónoma cuestionaron el proceso por levantar “disensos artificiosos” y por ser excesivamente técnico.

A través de una declaración, el colectivo recuerda que el proceso programático se realizó con encuentros comunales que ayudaron “a fortalecer la unidad programática” del bloque, pero que también implicaron “enfrentar una primaria y dos meses adicionales con nuestra candidata presidencial sin programa definido”.

Sin embargo, añade la organización, el plebiscito final de ese proceso no significa avanzar en la unidad, pues “predominó en su diseño final una visión que en lugar de promover el valor del diálogo y los consensos construidos los últimos meses, los descartó despojando el componente político de ese proceso. El resultado es un plebiscito que no representa diferencias realmente existentes en el Frente Amplio, levanta disensos artificiosos y aliena su articulación con el movimiento social”.

La declaración afirma que “se incorporan además tecnicismos incomprensibles fuera de ciertos círculos expertos, fallándole así al llamado de nuestra candidata presidencial a que el Frente Amplio se abra y haga sentido a la mayoría de los/as chilenos. Esto convive, finalmente, con que el grueso del programa no está sujeto a votación por ser parte de consensos previos, es decir, se convoca a algo con la ilusión de que todo se decidirá ahí cuando no es efectivo”.

A juicio de Izquierda Autónoma, este fue un problema político, no administrativo, que “alude a una concepción individualista y tecnocrática de la construcción política, que concibe la participación como un acto reducido a la elección individual de posiciones preconcebidas, antes que como un ejercicio colectivo fundado en la deliberación y la construcción de acuerdos”.

Según el colectivo, los impulsores de esa forma tecnócrata de elaborar las propuestas “están ubicados en un sector de Revolución Democrática, quienes le deben al Frente Amplio y a sus adherentes una autocrítica”. Asimismo, recuerdan que Izquierda Autónoma siempre planteó que la forma correcta de redactar el programa era “priorizando el trabajo con los movimientos sociales, cuyas demandas son fruto de años de organización”.

“A pesar de los desvíos, votaremos en este plebiscito por los puntos que reúnen las propuestas que los movimientos sociales que luchan contra la mercantilización de nuestras vidas han propuesto para construir un sistema garante de derechos sociales universales, un nuevo pacto laboral y la democratización profunda del Estado”, concluye la declaración.