Tras conocerse la intención del Gobierno de cerrar el penal Punta Peuco durante el mes de septiembre, los diputados de la Nueva Mayoría celebraron esta presunta iniciativa, afirmando que pone fin a una serie de privilegios que tienen los que, a su juicio, son los autores de los peores crímenes cometidos en la historia de Chile.

En este sentido el diputado DC y presidente de la Comisión de Derechos Humanos, Sergio Ojeda, dijo que este es un “objetivo que siempre se ha perseguido”.

“En Chile están recluidas personas que gozan de privilegios y beneficios, a diferencia de los presos comunes”, explicó el Congresista a Biobiochile.

Aparentes diferencias que pudo constatar el diputado comunista, Lautaro Carmona, quien celebró la intención de la presidenta de concretar el cierre del centro penitenciario, el que a su juicio entrega condiciones de vida a las que el resto de la población penal del país no puede acceder.

“Junto al diputado Aguiló me correspondió fiscalizar Punta Peuco y el penal Cordillera. Conozco las condiciones en que viven, vi sus espacios de recreación y no corresponde que el Estado le rinda un tributo a gente que está, precisamente en esa condición, porque cometió actos de barbarie nunca vistos en la historia criminal de Chile”, dijo Carmona.

Por su parte el diputado PDD, miembro de la comisión de Derechos Humanos, Tucapel Jiménez, valoró positivamente el posible cierre del penal Punta Peuco, donde cumplen condena ex militares condenados por sus actuaciones durante la Dictadura Militar.

“Es una medida que, si se hace, representa una buena señal, porque este centro simboliza todo lo que son los privilegios para los condenados por delitos contra los DD.HH. Además, este hecho significa el cumplimiento de una promesa realizada por la Presidenta Michelle Bachelet”, comentó el parlamentario, quien agregó que “el ex Penal Cordillera ya era un condominio de lujo, pero Punta Peuco, si bien es cierto tiene una infraestructura similar a una cárcel, igual mantiene privilegios para los internos”.

Respecto a las críticas a esta decisión, Jiménez fue enfático en explicar que “según las informaciones que conocemos, todos los internos se trasladarían a Colina 1, pero se mantendrán las medidas de seguridad y se velará por su integridad y dignidad. Aquí no se trata de que se van a mezclar con la población penal normal”.