El exprimer vicepresidente de Sofofa, Juan José Llugany, se refirió por primera vez a la investigación realizada por el fiscal regional Metropolitano Oriente, Manuel Guerra, quien descartó la existencia de espionaje al interior del gremio empresarial y las oficinas de Carozzi, luego que se hallaran cámaras ocultas en ambas entidades.

“Es importante dejar que la Fiscalía haga su trabajo y descubra qué pasó. El fiscal descartó espionaje y relación con la elección de la Sofofa y cree que (todo) puede ser una estafa”, dijo Llugany.

Se trata de un importante vuelco luego que en mayo pasado la directiva de Sofofa denunciara el caso tras hallas cámaras ocultas en sus oficinas y un eventual hackeo a las cuentas de correo del gremio.

En su momento, Sebastián Piñera dijo en una entrevista televisiva que de acuerdo a una “muy buena fuente” el caso no se trataría de “espionaje político o industrial, tiene que ver con relaciones de pareja”.

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Por ello, en conversación con La Segunda, Llugany pidió “que quede claro que tesis tan infundadas como el complot o el lío de faldas eran absolutamente falsas”.

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Lo concreto es que el fiscal aclaró que, hasta ahora, lo que se ha podido acreditar es que el equipo instalado en Carozzi habría sido adquirido por la propia persona que después lo descubrió. “Se trataría de una situación creada por el propio Rubén Aros”, dijo Guerra.

El hombre, que declaró como imputado, es un exsargento de Carabineros dueño de la empresa Profacis, que fue contratado por ambas entidades y encontró rápidamente las cámaras.