Los abanderados presidenciales ya se preparan para comenzar el trabajo electoral para las elecciones presidenciales. Mientras unos rearman sus equipos programáticos, otros insisten en la necesidad de debates entre los aspirantes a La Moneda.

En ese contexto inicia la segunda etapa de campaña de cara a noviembre: cada candidato comienza a reestructurarse y pensar en los principales lineamientos de su respectiva estrategia electoral. Si bien algunos prestan atención a las encuestas, otros sólo señalan que es una medición “cambiante” y lo que más importa es convocar a las personas a votar en las elecciones.

Por su parte, la candidata del Frente Amplio, Beatriz Sánchez -quien ha subido en las mediciones-, dice que se toma con tranquilidad la adhesión, pero sí le alegra que haya una medición que reconozca la “pega hecha”.

De este modo, explicó que ahora están en pleno proceso de armar equipos y ampliar la cobertura en todo el país.

Además, aseguran que tienen una hoja de ruta con el objetivo al que apuntan, aunque también incorporarán el programa participativo que quieren formar como bloque.

Esta tarde, cerca de las 19:00 horas, Sánchez se reunirá con el Frente Amplio para exponer el diseño de equipo que busca y así establecer una linea directa de relación entre el conglomerado y su candidatura.

Por otro lado, el candidato del PRO, Marco Enríquez-Ominami, señaló que es importante trabajar en terreno, estar con las personas y no olvidar la importancia de los debates.

La carta presidencial, que ya materializa su tercer intento por llegar a La Moneda, insistió en que es esencial presentar propuestas y no estar ajenos a los procesos de cambio que busca la ciudadanía y la candidatura.