Personal de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos de la PDI de Antofagasta, luego de 2 meses de investigación, detuvo a un hombre de 33 años, quien es apuntado como autor reiterado de estafas con cheques, utilizando un ingenioso sistema.

Según las denuncias, desde mayo pasado el hombre habría estafado por lo menos a 10 empresas de la zona norte, en Antofagasta, Calama e Iquique, y no se descarta que sigan apareciendo más afectados.

De acuerdo a lo que se estableció en la investigación, el sujeto adquiría cheques en Santiago, sin contenido, es decir que no pertenecían a un titular o empresa, de los que se desconoce el origen de su elaboración, los que posteriormente eran llenados con antecedentes de empresas verdaderas para utilizarlos como medio de pago.

Una vez con el cheque adulterado en su poder, el imputado, junto a un segundo sujeto, en el que se trabaja para su pronta ubicación, contactaban a locales comerciales establecidos, a los que le solicitaban una cotización por productos y entregaban el rol de la empresa que previamente habían utilizado para la adulteración del cheque.

Con esa información, los afectados corroboraban la existencia de la empresa y su cuenta, la que se encontraba sin problemas, por lo que una vez concretada la venta, no desconfiaban del documento bancario adulterado. De igual forma, los sujetos firmaban las guías de despacho y facturas con nombres falsos, cerrando así el modus operandis de la estafa, no dejando rastros de su verdadera identidad.

A medida que las denuncias fueron llegando, los oficiales de la Bridec lograron identificar una conducta y elementos repetitivos en la comisión del delito, lo que permitió la individualización del imputado y finalmente su detención.

Entre aquellos aspectos que permiten vincular al detenido con las denuncias, se encuentra el modus operandi, la procedencia de los cheques, todos los cuales simulaban pertenecer a la misma entidad bancaria, y un vehículo modelo Fiorino; que las víctimas situaban en todos los hechos, como de aspecto maltratado, y con el logotipo de una conocida empresa de telecomunicaciones.

La detención se concretó mientras el sujeto se encontraba en pleno centro de la ciudad, luego de haber realizada una nueva estafa, momento en que es reconocido por una de las víctimas, quien alerta a la policía, concurriendo personal policial al lugar. Encontrando el vehículo que en su interior contenía 16 baterías, obtenidas fraudulentamente.

De acuerdo a las diversas denuncias, el detenido prefería comprar con los cheques especies de fácil reducción, entre ellos, guantes, esmeriles, baterías y otras herramientas. De acuerdo a las indagaciones, la suma defraudada alcanza los $150 millones, pero no se descarta que esta suma continúe aumentado, debido a que siguen llegando denuncias.