Ante la visita de un Papa, cada país construye su propio papamóvil con el objetivo de brindar las medidas de seguridad necesarias en cuanto al transporte del pontífice en el territorio. En el caso del vehículo chileno, el existente ya no cuenta con las medidas de seguridad necesarias.

El papamóvil local fue construido para la visita de Juan Pablo II, en 1987, y es considerado patrimonio nacional. Como tal, es conservado en el Museo de Carabineros, donde se le protege del sol y no se permite que el público lo aborde, detalló el director del recinto, coronel Jaime Latrille, a El Mercurio.

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“(El papamóvil) ya no cumple con los estándares de seguridad necesarios como para trasladar al papa en enero”, sentenció el director al medio.

En esa línea, y con 30 años de existencia, “no es muy frecuente que el vehículo salga del museo, salvo algunas oportunidades especiales”, comentó Latrille.

La pieza ha estado en exposición en lugares como la Universidad Católica, el templo votivo de Maipú y el Palacio de La Moneda.

El móvil será sometido a una “profunda” mantención este año, para que “en 20 o 30 años, la gente aún pueda disfrutarlo”, agregó el director.

Cabe recordar que el Pontífice visitará Santiago, Temuco e Iquique.