El general de brigada del Ejército, Fernando San Cristóbal, quedó a cargo de la emergencia que desde hace una semana se vive en el yacimiento Delia II de Chile Chico, lugar en que quedaron atrapados Enrique Ojeda y Jorge Sánchez.

La llegada de los militares fue decidida la noche del jueves por la Presidenta Michelle Bachelet, cuando decretó Estado de Excepción Constitucional en la comuna de la región de Aysén, basada en que a la fecha no se tienen resultados.

De este modo, a casi 7 días del accidente, el Gobierno decidió tomar el control de la situación.

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Un cambio de timón que dará un nuevo rumbo a los trabajos, pese a que el Ministerio del Interior y la propia ministra de Minería, Aurora Williams, habían asegurado que las labores de rescate y toda la emergencia era responsabilidad de la empresa minera a cargo del yacimiento.

Como sea, a partir de este viernes se generó un escenario similar al ocurrido en 2010 en el rescate a los 33 mineros atrapados en la Mina San José en la región de Atacama.

Gobierno: “Nosotros no hacemos show”

Pese a lo anterior, se cumplió uno de los mayores temores de La Moneda: la emergencia se ha ido politizando, sobre todo tras los comentarios del expresidente y precandidato presidencial de Chile Vamos, Sebastián Piñera, que acusó lentitud de parte del Gobierno en el rescate de los 2 mineros atrapados.

En entrevista con Radio Infinita, dijo que “no hay que perder ni un segundo, y yo creo que aquí se actuó lento. No hay que cerrar puertas y hay que pedir toda la ayuda necesaria. Se perdieron los primeros días, pero ahora es el Gobierno es el que está reaccionando. Espero que tengamos un final feliz, pero no es fácil”, aseguró.

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Nadie me ha llamado, ni me ha pedido consejos, ni ayuda. Yo aprendí fuertemente cuáles son las claves en un accidente dramático”, agregó el exmandatario, en referencia a lo que tuvo que enfrentar en el rescate a los 33.

En respuesta a esas críticas, la ministra vocera de Gobierno, Paula Narváez, fue franca y directa en una entrevista a Emol TV: El Gobierno ha estado trabajando desde las primeras horas de ocurrida la tragedia, pero “nosotros no hacemos show, nosotros hacemos nuestro trabajo”.

De este modo, hizo una clara alusión a la cobertura del Gobierno de Piñera en la emergencia de 2010 en Atacama. Independiente de donde se mire, son señales claras de que la emergencia comenzó a politizarse.