Una pista que alertaba sobre el millonario fraude al interior de Carabineros fue detectada por la Unidad de Análisis Financiero (UAF) en 2011, terminó siendo descartada luego de un informe elaborado por el exjefe de Finanzas de la institución uniformada, el general (r) Flavio Echverría.

De acuerdo a un reportaje publicado por CIPER, la UAF informó al Ministerio Público sobre los sospechosos depósitos por $48 millones que había recibido el coronel Arnoldo Riveros, en menos de un año, considerando que su sueldo era en torno al millón de pesos.

Esta investigación fue tomada por el fiscal José Morales, quien descartó seguir una investigación, luego de un informe elaborado por el Departamento III de Tesorería y Remuneraciones, donde trabajaba Riveros y dependiente de la Dirección de Tesorería y Finanzas de Carabineros, a cargo de Echeverría.

El Informe de Revisión Nº 01 fue enviado al Ministerio Público por la Dirección de Inteligencia Policial (Dipolcar), órgano que estuvo a cargo de esa “indagación interna” y que en 2011 era dirigida por el general Bruno Villalobos.

La indagación interna la desarrolló el mayor Gonzalo Alveal Antonucci, quien solicitó a Echeverría informes sobre las transacciones realizadas por Riveros en 2008 y 2009, además de los contratos adjudicados al proveedor Leonardo Morales Avendaño.

Echeverría concluyó que Riveros no había efectuado transacciones ligadas al proveedor mencionado, descartando de esta forma alguna irregularidad.

“Es el caso señalar que el Departamento Contraloría Financiera, dependiente de la Inspectoría General de Carabineros, ha efectuado Auditoría Operativa y de Cumplimiento a los estados financieros del Departamento Tesorería y Remuneraciones de la Dirección de Finanzas, correspondiente a los meses de mayo, julio y septiembre del año 2008 y septiembre, octubre y noviembre de 2009, y a los diferentes procesos administrativos y contables del periodo antes señalado (…). Se considera que esta auditoría constituye una base razonable para fundamentar la presente opinión”, señalaba el informe de Echeverría.

La Dipolcar no continuó con más indagaciones tras el informe de Echeverría y el fiscal Morales archivó la investigación, aunque 6 años más tarde se develaría el millonario fraude al interior de Carabineros y que tendría como principal imputado al general en retiro.