La presidenta Michelle Bachelet se refirió a la complicada situación política y social que atraviesa en la actualidad Venezuela, sosteniendo que el panorama es “seguido bastante de cerca” por el Gobierno chileno.

En entrevista concedida a la revista Time, la Jefa de Estado indicó que el pasado 30 de abril, Chile junto a otros 7 países latinoamericanos -destacando Brasil, Argentina y Uruguay, entre otros- establecieron que es necesario tener condiciones claras para llegar a una solución, añadiendo que “eso significa que la violencia debe terminar. La ley debe ser seguida, los prisioneros políticos deben ser liberados“.

Siguiendo en esa línea, Bachelet apuntó que “el poder constitucional de la Asamblea Nacional debe ser restaurado. Y necesitamos un cronograma electoral”, acotando además que el conflicto no es un desafío regional sino que global, por lo que llamó a que otros gobiernos se les sumen para lograr una solución pacífica de la crisis.

La mandataria, entre otros temas, tuvo tiempo para entregar su visión sobre el tema migratorio en Chile, manifestando que Chile se ha visto beneficiado de gran manera por este proceso, cifrando en alrededor de medio millón la población extranjera en el país a la fecha, reiterando que “estamos desarrollando una nueva política migratoria, que garantice derechos y obligaciones a lo inmigrantes, todo en concordancia con leyes internacionales y la protección de los derechos humanos“.