El pasado 14 de marzo Andrés Gómez-Lobo renunció al Ministerio de Transportes horas antes de que la Cámara de Diputados votase el cuestionario de interpelación en su contra, propuesto por Chile Vamos a raíz de la evasión y los gastos del Transantiago.

Razones estrictamente personales“, argumentó aquel día la presidenta Michelle Bachelet al aceptar la dimisión del secretario de Estado. Luego, agradeció los esfuerzos del economista de 52 años que, al borde del llanto, dio paso a la gestión a Paola Tapia.

La opinión pública, sin embargo, fue dura con Gómez-Lobo. Se pensó que cedía ante la presión. La interpelación, el conflicto con Uber -que le significó una discusión televisada con el gremio de los taxistas- y una baja aprobación en las encuestas, no pasaron inadvertidas.

Este sábado, Revista Paula profundizó en los motivos que tuvo Gómez-Lobo para dejar el Gobierno: La tuición perdida de su hijo de 9 años.

Alfonso y la casa rodante

El hijo del exministro se fue a vivir con su madre a La Serena. Andrés pasó de verlo las noches de jueves, de domingo y fin de semana por medio, a simplemente no verlo. De cierta cotidianidad a extrañarlo, según relató la publicación.

No lo aguantó y conversó con la presidenta en enero. Por eso, aseguró que la decisión fue tomada antes de “la crisis” política. Vendió su casa en la playa y se compró una casa rodante que permanece en La Serena y que utilizan cada vez que va a visitar a su hijo.

“Es como un barquito de tierra, muy en sintonía con mi nueva vida nómada”, aseguró el profesional, que luego de tres años en el Gobierno busca retomar sus actividades en la Facultad de Economía de la Universidad de Chile.

Gómez-Lobo concluyó que logró entender la dificultad de las mamás solteras, “de compatibilizar ser madre y trabajar (…). La situación era insostenible para mí y tenía que dejar el ministerio o dejar de ser padre por un año”.

Como no tiene nana a tiempo completo -señaló el exsecretario- le preocupaba pensar qué pasaría si en las noches que estaban juntos lo llamaran por alguna emergencia laboral.

Sobre el juicio que perdió, aseguró que “naturalmente favorece a la madre y creo que en una gran mayoría de los casos es razonable. No sé si puedo opinar de eso con propiedad, depende del caso, pero cada vez creo más en compartir la tuición como en Europa. Para mí sería la situación ideal”.

Crianza

No soy de los que quiero que mi hijo sea un súper intelectual o súper músico. Mucha gente está criando hijos para que sean exitosos y no felices”, subrayó Gómez-Lobo.

Sin embargo, el exministro es de aquellos que piensan que un padre siempre falla en algo, “quién sabe cuál será la deuda que mi hijo me pasará, pero alguna cuenta tendrá que pasarme”.

Por ahora, Andrés Gómez-Lobo sigue movilizándose en micro, metro y bici. Sobre el Transantiago, insistió en que es la única opción viable de transporte.

Renuncia de Gómez-Lobo | Sebastián Beltrán Gaete | Agencia UNO
Renuncia de Gómez-Lobo | Sebastián Beltrán Gaete | Agencia UNO