El candidato presidencial del PRO, Marco Enríquez-Ominami, desestimó las cifras entregadas en la última encuesta CEP, que le asignó un 1,5% en la intención de voto y aseguró, que en otras mediciones realizadas en regiones, alcanzaría cerca de 11 puntos porcentuales. Esto, se suma a las críticas al sondeo que realizó la precandidata por el Frente Amplio, Beatriz Sánchez, quien se quejó de que no se mide su participación en una eventual segunda vuelta.

El tres veces candidato al sillón presidencial y líder del Partido Progresista, Marco Enríquez Ominami, aseguró que no confía en las encuestas que lo ponen en sexta posición en la carrera a La Moneda con un 1,5% de intención de voto.

Según las cifras entregadas por la última medición CEP, estaría por detrás del precandidato independiente de Chile Vamos, Manuel José Ossandón; la abanderada de Revolución Democrática y precandidata del Frente Amplio, Beatriz Sánchez; y la carta de la Democracia Cristiana, la senadora Carolina Goic.

ME-O señaló que, pese a los números, se mantiene optimista, porque su candidatura fue inscrita hace menos de 2 semanas y aseguró que en regiones estaría en tercer lugar, marcando cerca de 11 puntos porcentuales.

En la misma línea, la abanderada de Revolución Democrática y precandidata por el Frente Amplio, Beatriz Sánchez, manifestó también su molestia con el sistema de medición, pues no evalúa su participación en una eventual segunda vuelta, ni tampoco las primarias de su coalición.

Estas quejas respecto a las variables que omite este sistema de medición, además se suman a las que dicen relación con la manera en que son enunciadas las preguntas, que en muchos casos, el escenario político calificó como “tendenciosas”.