⁠⁠⁠En conversación con Radio Bío Bío, el fiscal oriente Manuel Guerra reveló que la Sofofa aún no entrega al Ministerio Público los micrófonos y cámaras que descubrió en sus oficinas y que motivaron su denuncia por espionaje.

Además, criticó los diez días que demoró la Sociedad de Fomento Fabril en hacer su acusación. “Lo ideal hubiese sido contar con la denuncia a la brevedad”, indicó.

Sobre los dispositivos que se habrían utilizado para el presunto espionaje, Guerra dijo que siguen a la espera de su entrega: “Al día de hoy no están en nuestras manos, solo contamos con informes escritos, no tenemos los dispositivos con nosotros para ponerlos a disposición de la PDI y se realicen los análisis de rigor”.

Consultado sobre algún daño a la prueba debido a estos retrasos, Guerra se limitó a decir que tendrán que lidiar con ello.

Hipótesis y diligencias

Respecto a alguna sospecha de la motivación para este supuesto espionaje, Guerra señaló que no cuentan con ningún antecedente que otorgue algún nivel de sospecha o algún tipo de motivación. “Lo que sí, no podemos descartar ninguno, tenemos que hacernos cargo de todas las hipótesis que pudieron haber rodeado esto”, agregó, incluyendo con su dichos la tesis del automontaje.

Lorena Parra, fiscal jefe de Las Condes y el fiscal Roberto Contreras, especializado en delitos económicos, quienes están a cargo del caso, concurrieron junto a personal de la Brigada del Cibercrimen de la PDI a las oficinas de la Sofofa en el edificio Las Industrias para realizar sus primeras diligencias.

Primeros interrogados

Radio Bío Bío tuvo acceso al nombre de los primeros interrogados en la investigación: Rubén Aros -suboficial de carabinero retirado- y Lorena López, dueños de Profasis, empresa de seguridad que descubrió, manipuló los micrófonos y que elaboró el informe entregado a Fiscalía.