Luego que un reportaje de Ciper revelara la existencia de Bancard International Development, una nueva sociedad de Piñera basada en las Islas Vírgenes Británicas, volvieron a quedar en entredicho las promesas del precandidato presidencial de transparentar sus inversiones por sobre lo que exige la ley.

Si bien aseguró que él y sus hijos realizarán un fideicomiso ciego, sólo para su caso incorporará las inversiones que se encuentran en el extranjero. De esta forma, una parte importante de los negocios que ha creado seguirá fuera del alcance del ojo público, ya que se reveló que poco a poco transfirió la propiedad a sus hijos desde que eran menores de edad, e incluso a sus nietos.

Ante este escenario, parlamentarios de izquierda acusan al expresidente de engañar al país, mientras desde Chile Vamos acusan a la Nueva Mayoría de buscar la teoría del empate por la evasión de impuestos del PS.

Lee también: Descubren nueva sociedad en Islas Vírgenes desdibujada en fideicomisos de los Piñera Morel

Sea como sea, los precandidatos presidenciales del oficialismo acusan a Piñera de ser la persona con más conflictos de interés de nuestro país.

La senadora y presidenta DC, Carolina Goic, solicitó que de una vez por todas Piñera aclare sus negocios, tanto en Chile como en el extranjero.

En tanto, en Chile Vamos creen firmemente que la Nueva Mayoría va usar cualquier pretexto para bajar al candidato que lidera en las encuestas, por lo que esto sería la “teoría del empate” tras conocerse las inversiones libres de impuestos del Partido Socialista en empresas cuestionadas como Soquimich y Pampa Calichera.

Lee también: SII permitió al PS eludir millonario pago de impuestos por sus inversiones en el mercado

Así lo relatan la presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, y el diputado de Renovación Nacional, Nicolás Monckeberg.

Por otra parte, el precandidato presidencial independiente, Manuel José Ossandón, dice que lo más importante no es hablar del PS y de Piñera, sino de la relación y los límites entre los negocios y la política.

La sociedad a la que vinculan al expresidente y su familia tiene un capital autorizado de casi 103 millones de dólares, donde el exmandatario figuró como director al menos hasta enero de 2009.