Un amago de incendio registrado anoche en dependencias del Aeropuerto Presidente Carlos Ibáñez del Campo, en Punta Arenas, obligó a la suspensión y desvío de vuelos.

Junto con ello se desató el malestar entre los pasajeros que se aprestaban a viajar al norte del país y en las personas que esperaban por amigos y familiares.

El hecho se registró alrededor de las 19.30 horas, cuando se activaron las alarmas de las unidades de emergencia, disponiéndose la concurrencia de voluntarios de tres compañías de Bomberos hasta la terminal aérea.

En el lugar se constató que se trataba de un amago de incendio en una sala destinada a equipos electrónicos, lo que hizo aconsejable suspender el aterrizaje y reprogramar los vuelos fijados a partir de esa hora.

Se señaló que uno de ellos, procedente de la capital, fue desviado a Río Gallegos, a la espera de superar el inconveniente en tierra.

Más tarde se conoció que la emergencia tuvo que ver con la quema de un transformador que genera la energía para la iluminación de la pista.

El hecho, que guardó directa relación con los protocolos de seguridad que deben adoptarse ante este tipo de situaciones, generó gran malestar en las cientos de personas que a esa hora se encontraban en el aeropuerto a la espera de abordar un vuelo o de recibir a amigos y/o familiares. Junto con ello, se mostraron indignados porque además la espera les significó el pago de estacionamientos.

De acuerdo a los antecedentes conocidos en el mismo aeropuerto, además del avión desviado a Río Gallegos se postergó un vuelo cuyos pasajeros ya estaban en el proceso de chequeo. Asimismo, un tercero también debió ser reprogramado.