Experta de Naciones Unidas llamó a los chilenos a preferir otros combustibles para calefacción y dejar de lado la leña, más aún cuando es de mala calidad, ya que puede causar graves enfermedades respiratorias y cardiovasculares. Desde el Ministerio de Medio Ambiente, indicaron que se trabaja en diversos planes de descontaminación en Santiago y también en regiones.

De visita en Concepción, la Jefa de la Oficina de Clima y Aire Limpio de las Naciones Unidas, se refirió al uso de la leña, principalmente en ciudades del sur de nuestro país, las que a esta fecha ya llevan más de algún episodio de Alerta por contaminación, entre ellas Temuco y Padre Las Casas, Coyhaique e incluso calidad regular del aire, como en Valdivia, Chillán y Chillán Viejo.

Debido a las condiciones climáticas de nuestro país, sobre todo en el sur de chile, las familias suelen usar leña, no siempre de buena calidad, para calefaccionar los hogares.

La representante de la ONU, Elena Molín Valdés, indicó que la recomendación del organismo internacional es no ocupar leña para cualquier uso doméstico y en caso de que se necesario intentar reducir al máximo las emisiones.

Andrés Pica, Jefe del Departamento de Calidad del Aire del Ministerio de Medio Ambiente, indicó que el Gobierno trabaja sobre la base de cuatro pilares para disminuir la contaminación, sobre todo en los meses de invierno.

Mejorar la calidad de los artefactos a leña, 14 planes planes de descontaminación, cambio de calefactores, nuevo estándar de aislantes térmicos en las viviendas, son solo algunas de las medidas adoptadas por el Gobierno.

Según explicó la experta de Naciones Unidas, lo más limpio es usar otras fuentes de energía que no sean asociadas a la leña, ya que el humo dentro de las casas o incluso en los barrios puede causar graves afecciones respiratorias.

Cada vez se hace más común en sectores de Concepción, Temuco, Chillán, Chillán Viejo, Valdivia y también Santiago la sensación de “sentir olor a humo”, señal inequívoca del uso de leña de mala calidad con riesgo de enfermedades, aseguró Elena Molín de la ONU, que pueden llegar incluso a provocar afecciones cardiovasculares principalmente en grupos de riesgo como niños y adultos mayores.