El fiscal Manuel Guerra estudia presentar una queja contra juez que ordenó declaración como testigos de los fiscales que investigan el Caso Penta.

A petición de las defensas de los controladores del poderoso grupo empresarial, Carlos Délano y Carlos Lavín, el juez Juan Manuel Escobar decretó la declaración como testigos del jefe de la Unidad de Alta Complejidad de la Fiscalía Oriente, Carlos Gajardo, y del fiscal Pablo Norambuena.

En lo que se interpreta como una contraofensiva de los abogados defensores, después que la fiscalía pidiera 10 años de cárcel para ambos empresarios, éstos revelaron que hubo un supuesto acuerdo para un juicio abreviado.

Julián López, el abogado de los controladores del Grupo Penta, logró que el juez aprobara los interrogatorios a Gajardo y Norambuena ante personal de la PDI, argumentando que sus clientes testificaron “bajo engaño” en esta indagatoria.

Según las fuentes consultadas, el jefe de la fiscalía Oriente, Manuel Guerra, estudia presentar una queja contra el juez del Octavo Juzgado de Garantía de Santiago por abuso grave, al estar imposibilitado además de apelar.

La base de este recurso sería que la norma estima que los testigos deben referirse respecto a un hecho, y aquí el hecho no está acreditado, sólo se habla de un supuesto acuerdo para ofrecer un juicio abreviado.

En tanto, el fiscal regional sur, Raúl Guzmán, calificó de “nefasta” la posibilidad de que gracias a esta decisión del juez Escobar ambos fiscales queden inhabilitados en el caso Penta

Octavio del Favero, coordinador legislativo de la Fundación Ciudadano Inteligente, querellante en el caso Penta, calificó de preocupante la decisión del juez.

Destacar que los abogados defensores de los dueños de Penta lograron además que la investigación se extendiera por otros 120 días y denunciaron ante la Fiscalía Nacional a Guerra, Gajardo y Norambuena por la supuesta filtración de la acusación.