Tras un año y siete meses de administración provisional, el ministerio de Educación notificó a la comunidad de la universidad Arcis sobre el cierre oficial del plantel, debido a la crisis económica que arrastra desde 2104.

Desde la Federación de Estudiantes responsabilizaron al Estado y acusaron al Gobierno de no tener la voluntad política para salvar el plantel, evitando referirse al rol que tuvo en debacle el Partido Comunista.

Larga fue la agonía por la que tuvo que pasar la Universidad Arcis, para que el Gobierno decidiera cerrar el plantel, cuyo funcionamiento a todas luces era irregular al menos desde 2014, cuando cientos de estudiantes abandonaron la institución y otros cientos de trabajadores comenzaron a autodespedirse por el no pago de sus sueldos.

Luego de 35 años de historia, el plantel privado comenzó a escribir su último capítulo, tras el anuncio del Ministerio de Educación sobre la revocación del reconocimiento oficial y el término de su personalidad jurídica, lo que en la práctica significa el cierre.

La jefa de la División de Educación Superior, Alejandra Contreras, explicó que la deuda de arrastre del plantel y la paupérrima matrícula de este año, no dejaron otra opción y que ahora el foco estará puesto en la reubicación de los más de 400 estudiantes que tiene Arcis.

Para estos efectos, el Mineduc ya inició conversaciones con algunas universidades, tanto estatales como privadas de Santiago, para alcanzar convenios de reubicación y para los cuales se dispondrán también de una beca que cubre el arancel de referencia del plantel al que opten irse los estudiantes.

Según fuentes de Radio Bío Bío, son cuatro los planteles que están dispuestos a absorver a los estudiantes, entre ellos la Universidad de Chile.

Desde la Federación de Estudiantes, su presidenta, Sandra Beltrami, apuntó todas sus críticas al Ministerio de Educación y a la labor del administrador provisional, Patricio Velasco, indicando que iniciarán todas las acciones legales que permitan frenar la medida.

En el caso de los trabajadores, algunos de ellos están siendo recontratados por el liquidador, Cristian Herrera, y anunciaron que iniciaran labores el próximo 27 de marzo, junto con cuestionar la medida del Mineduc como lo planteó el tesorero del Sindicato número 3, Francisco Gárate.

Ya es sabido que el rol que jugó el Partido Comunista en la Universidad Arcis fue decisivo en toda esta crisis financiera y académica, luego que el 2014 dejaran la administración del plantel e hicieran el retiro de su inversión, cayendo en un hoyo financiero que por esa época llegaba a los mil 700 millones de pesos, y que tres años después, ascendió a 9 mil 400 millones.

Consultada la presidenta de la Federación de Arcis, Sandra Beltrami, sobre la responsabilidad que ellos le endosaban al PC, evadió entregar su opinión.

Más allá de las particularidades de la Universidad Arcis y su debacle, también se abrió el debate sobre la pertinencia que tiene la ley de administración provisional para salvar las instituciones y no ser meros sepultureros de universidades muertas, como lo graficó el presidente del Consejo Nacional de Educación, Pedro Montt.

Desde el Mineduc, Alejandra Contreras resintió la crítica y aseguró que es momento de analizar eventuales modificaciones a la ley 20.800.

En la cartera prevén que la próxima semana se enviará al CNED el decreto de cierre, el cual deberá ser ratificado por el organismo, para dar curso al nombramiento del administrador de cierre.

Según cálculos del Ministerio, la reubicación de los estudiantes podría iniciarse el segundo semestre de este año.