Cinco nuevos casos “relacionados con transgresiones a la normativa” y que afectan a mujeres, confirmó la Armada de Chile. Estos se suman a los conocidos incidentes de espionaje en la Fragata Lynch y Esmeralda.

A través de un comunicado de la Dirección de Comunicaciones, se dieron a conocer las determinaciones tras completarse la revisión interna, dispuesta por el comandante en jefe de la Armada.

Lo anterior, agrega, con el fin de identificar la existencia de otros hechos de connotación de género que pudieran haber ocurrido al interior de la Institución:

1. Existen otros 5 casos relacionados con transgresiones a la normativa que debe observar el personal institucional en sus relaciones interpersonales. Ellos han sido investigados y sancionados, – incluyendo el retiro del servicio – en los niveles jerárquicos correspondientes o bien se encuentran actualmente en etapa de investigación y de corroborarse los hechos, se aplicarán las medidas disciplinarias que la reglamentación contempla. Asimismo, los antecedentes han sido oportunamente remitidos a las respectivas Fiscalías, a fin de determinar la eventual existencia de delitos.

2. Con el propósito de proteger la integridad de las afectadas y no entorpecer las investigaciones que lleva a cabo la Fiscalía, la Institución no está facultada para entregar más antecedentes sobre estos casos, comprometiendo la mayor colaboración y rigor en la aplicación de los reglamentos hacia quienes resulten responsables.

3. Personal especializado y los mandos correspondientes de la Armada de Chile han mantenido un permanente contacto con las afectadas, entregándoles el apoyo que han requerido. La integración de la mujer a la Institución es motivo de orgullo y un proceso que año a año se profundiza, por lo que es una prioridad institucional velar por el cumplimiento de normas de conducta que permitan el normal desempeño de hombres y mujeres dentro de la Armada.

4. Este tipo de situaciones, constituyen faltas a la disciplina que son repudiadas por la Institución entera y son y serán sancionadas con la máxima rigurosidad.

Asimismo se asegura que “la Armada mantiene una revisión periódica y sistemática de sus procedimientos y protocolos, actualizándolos permanentemente e instruyendo al personal para quesean conocidos y aplicados por todos, con el objeto de evitar que hechos como los acaecidos vuelvan a repetirse”.

Uno de ellos es un abuso sexual que se produjo al interior del buque científico militar Cabo de Hornos, que se dirigía a las Islas Desventuradas en 2016.

El ministro de Defensa, José Antonio Gómez, confirmó a Radio Bío Bío que el autor de ese delito fue apartado de la institución.

En tanto, el capitán de Corbeta, Gonzalo Bravo, director de comunicaciones subrogante de la zona de Valparaíso, indicó que estos casos no incluyen los de la fragata Lynch y del buque Esmeralda.

Bravo agregó que la institución no entregará más antecedentes porque busca proteger la identidad e integridad de las víctimas.